Las divertidas y didácticas clases del Instituto de Salas para aprender a tejer y cantar (y a hacer sushi)

Más de un centenar de estudiantes participan de las jornadas culturales, con expertos en diferentes materias

Ángela Rodríguez

En el IES Arzobispo Valdés-Salas se han tomado muy en serio la misión de ofrecer una educación especializada, que refuerce el talento y las áreas de interés del alumnado y que potencie las competencias transversales. Y así, han parido sus segundas jornadas culturales, en las que se involucran los más de 150 estudiantes del centro y casi 40 docentes. “El año pasado hicimos unas jornadas mas dirigidas, que son más fáciles de organizar. Sin embargo, no todos los alumnos tienen los mismo intereses, así que, en esta ocasión, realizamos unos cuestionarios para que ordenaran sus prioridades y fuesen a los talleres que más les gustasen. Están muy contentos”, destaca Noelia Rodríguez, secretaria del IES salense y profesora de Música. 

No es de extrañar que el alumnado esté contento. Desde clases de Rugby, impartidas por Real Oviedo Rugby, hasta taller de cerámica ofrecido por Charo Cimas, los escolares se sumergen estos días en mundos a los que no siempre tienen tan fácil acceso. Como también el del Lettering y la caligrafía, el Break Dance y el Canto. La actriz y coach vocal Lucía Alonso fue la encargada de enseñar a los jóvenes cómo sacar el mejor partido a sus voces. Con divertidos ejercicios prácticos para conocer mejor cómo funciona el sistema fonador. 

“Los alumnos están mezclados por cursos y organizados por inquietudes. Aunque, por ejemplo, la charla sobre el Monasterio de Cornellana la dejamos para el alumnado de Bachillerato de Ciencias Sociales. Las demás actividades son abiertas. El que quiere tejer, teje, y el que quiere cocinar, cocina. Hemos intentado que abarque todos los planos, desde el artístico, al deportivo, el emocional…”, explica Rodríguez, desde la cafetería del centro. Un espacio que sirvió de cocina improvisada para la masterclass de elaboración de algunos tipos de sushi, a cargo de Fran Matoso, de Umami Gijón. 

Con los ingredientes mas clásicos, “pepino, aguacate, alga y semillas de sésamo”, el profesional explicó a los escolares los trucos para conseguir el mejor arroz. Que “se usaba para conservar el pescado”, destacó. Simultáneamente, en el gimnasio, el nutrido grupo de Defensa Personal practicaba de la mano del Club Takeda, cómo actuar ante una posible agresión. “Esto es todo para poder escapar. Es importante armar mucho escándalo. Gritar. Así alguien te va a escuchar probablemente y el agresor lo que menos quiere es que alguien venga a ayudarte”, aseveró Xxxxx, monitor del taller. 

Fran Matoso, de Umami Gijón, durante el taller de elaboración de sushi

Fran Matoso, de Umami Gijón, durante el taller de elaboración de sushi / Á. R.

Quienes también corrían y escapaban del adversario eran los participantes de la intensa  sesión de Rugby, en el polideportivo. Andrés Antón, de Asturias Caligrafía, enseñaba en el segundo piso a utilizar las pautas y diferenciar el lettering. Mientras las profesoras del centro, Ana Aparicio y Patricia Sánchez, exhibían destreza  al hora de tejer. 

De los juegos de Matemáticas se encargaron Laura Muñiz, del Departamento de Estadística de la Universidad de Oviedo, y de los de Economía, Noelia Menéndez, docente en el centro. Sergio Fombona presentó lo mejor de los juegos de mesa, en una intensa jornada escolar donde no faltaron tampoco las actividades bilingües y los juegos tradicionales, impartidos por Javier G. García. El jugador profesional Andrés Pérez explicó las claves de los bolos asturianos a los escolares, y Alejandro Ramírez, profesor del ÍES Isla de Deva, les ofreció un taller de fotografía. “Tenemos la suerte, además, de contar con Diego Vergara, un alumno que es bicampeón de España de ajedrez y Maestro de la federación internacional desde que tenía 15 años”, añadió Rodríguez

En las jornadas culturales del instituto salense son además esenciales “los talleres enfocados a lo emocional, el bienestar personal, la sensibilización social, con la visita a los ancianos a la residencia  o las charlas de Alcohólicos Anónimos, y los talleres de mindfulness, especialmente dedicados al alumnado de segundo de Bachillerato, que afrontan ahora un estrés tremendo por la EBAU. También, talleres de educación sexual, de lengua de signos, y de discapacidad visual, entre otros”, subraya la docente.

La actriz y cantante Lucía Alonso con las estudiantes del taller de canto

La actriz y cantante Lucía Alonso con las estudiantes del taller de canto / Á. R.