El infortunio de "Danidie", el motorista sierense de 21 años que murió tras chocar contra un coche que salía de su aparcamiento: "Era fenomenal"

"La Pola es un mar de lágrimas, era un crío que apreciábamos y su familia también es muy conocida y querida", señalan allegados

El punto donde tuvo lugar el accidente. En el recuadro, Daniel Diego Vigil.

El punto donde tuvo lugar el accidente. En el recuadro, Daniel Diego Vigil. / LNE

L. B. / L. R.

El desconsuelo y la conmoción se apoderó de Pola de Siero en la tarde de este sábado a causa de un trágico accidente de los que dejan huella. Daniel Diego Vigil, "Danidie" para su circulo familiares y de amistades, falleció al filo de las dos de la tarde, a los 21 años, con toda una vida por delante, al lado de una cuneta de la antigua carretera a Gijón. El joven circulaba con su Ducati de color rojo y negro cuando, de repente, se encontró con un Seat Córdoba de color oscuro que estaba saliendo de una plaza de aparcamiento y chocó contra la puerta del copiloto. Salió despedido varios metros y perdió la vida en el acto.

En el turismo viajaba una pareja, también joven. En el asiento del copiloto iba una chica. No sufrió daños de consideración a pesar de la violencia del choque. El conductor, un varón, tuvo que ser atendido por los médicos al sufrir un fuerte ataque de ansiedad cuando se dio cuenta de las graves consecuencias del accidente.

El choque tuvo lugar al final de la avenida de Gijón, cerca de la intersección con la calle Río Deva, donde ya empieza la vieja ruta hacia la costa. Pronto llegaron hasta el lugar los agentes de la Policía Local y sanitarios. El médico del centro de salud solo pudo certificar el deceso del joven motorista. Los agentes, mientras tanto, iniciaron las investigaciones para esclarecer el siniestro. Para empezar, el test de alcoholemia realizado al conductor arrojó un resultado de 0,0. Las primeras hipótesis apuntan a que el turismo estaba saliendo de una de las plazas de aparcamiento en batería existente junto a un bloque de casas de la zona y ni el motorista ni el conductor pudieron reaccionar a tiempo para esquivarse.

El siniestro ocasionó un gran revuelo que se extendió hasta la emblemática plaza de Les Campes, donde las personas que estaban disfrutando de la sesión vermú se alarmaron al ver desfilar ambulancias, coche policiales y, finalmente, la funeraria. "Algo gordo está pasando", se empezó a comentar en las terrazas, junto a las cuales pasaría posteriormente la grúa con la moto y el coche siniestrados.

Tanto el motorista como el conductor del coche son vecinos de la Pola. El fallecido era un gran apasionado del fútbol que desde bien pequeño militó en distintos clubs locales. Se formó en las categorías inferiores del Romanón, pero también había jugado con el juvenil y el regional de El Berrón CF. La temporada pasada ejerció de delegado del equipo juvenil del Atlético Siero, pero tuvo que dejarlo al comenzar a trabajar en una conocida pizzería polesa. "Era un chaval fenomenal, trabajador y del que nunca oirás una mala palabra", comentaba ayer un antiguo compañero de equipo.

La desolación era total en el lugar de trabajo de Daniel. El establecimiento, compuesto por alrededor de una veintena de trabajadores, decidió echar el cierre al conocer la fatal noticia. "Cerrado por defunción", colgaron los responsables del negocio en las redes sociales como una señal de luto y recuerdo para el que era uno de sus empleados más jóvenes, al que tenían gran cariño por su predisposición y buen hacer.

El golpe más duro se lo llevó la familia de la víctima mortal. Daniel deja padres, José Manuel Diego y Tatiana Vigil, y un hermano pequeño, Nacho Diego, actualmente jugador de las categorías inferiores del Berrón, al que quería con locura. Además, tenía abuelos paternos, Antonio Diego y Puri Pérez, y abuela materna, Maxi Nosti. Su abuelo materno, Calo Vigil, del negocio Puertas Paco, había fallecido en noviembre de 2020.

Despedida

La capilla ardiente quedará instalada a las diez de la mañana de este domingo en la sala cuatro del Tanatorio de Siero. El cuerpo será recibido el lunes, a las 18.00 horas, en la iglesia polesa de San Pedro, donde tendrá lugar un funeral de cuerpo presente. Posteriormente será incinerado.

Quienes conocían y solían relacionarse con Daniel no daban crédito a lo ocurrido cuando la publicación de la esquela confirmaba a última hora de la tarde los rumores que habían corrido por la villa sierense desde el mediodía. "La Pola hoy es un mar de lágrimas. Era un crío que apreciábamos y su familia también es muy conocida y querida", comentó una amiga de la familia, visiblemente emocionada al recordar a "un niñín que estaba empezando la vida".