Semana Santa y Turística en Salas con un 90% de ocupación general: “Hacía años que no pasaba esto”

Alojamientos y restaurantes encaran un inicio temprano de la temporada estival, con buen tiempo y gente que “cada vez llega antes” 

Una imagen de archivo de un grupo de peregrinos. Por la izquierda, el italiano Pietro De Corato, los catalanes Miquel Guillén y Julia Robles y los vascos Carmen García y Ramón Santiago, en Salas.

Una imagen de archivo de un grupo de peregrinos. Por la izquierda, el italiano Pietro De Corato, los catalanes Miquel Guillén y Julia Robles y los vascos Carmen García y Ramón Santiago, en Salas. / Irma Collín

Ángela Rodríguez

A juzgar por las reservas, no son pocos los visitantes que eligen el concejo de Salas para pasar sus vacaciones de Semana Santa. Reservas en alojamientos y restaurantes de la zona para varios días, a las que se suman las escapadas de última hora y de una sola jornada. Y es que, si algo tiene Salas es buena ubicación. En el corazón de una comarca vaqueira repleta de rincones únicos y con una puerta de paso al riquísimo Occidente asturiano. 

Con su recién recogido Plato de Oro, Luis Rubio, propietario del restaurante Al son del Indiano, en Malleza, encara una Semana Santa “muy positiva”. “Hace ya como dos semanas que estamos al 90% de ocupación. Este es el pistoletazo de salida y marca la tendencia de la primavera y el verano. Si la Semana Santa es buena, el verano suele ser fantástico”, destaca Rubio. Si tu intención es acercarte a la localidad de Malleza, también conocida como “la pequeña Habana”, y comer en su restaurante más vale planearlo con  tiempo. “Aquí tenemos ya reservas para julio y agosto”, señala Rubio. 

De Malleza a La Arquera, los primeros visitantes comienzan a llegar ya este fin de semana. “Tenemos gente desde hoy hasta el próximo domingo. Hacía años que no pasaba esto, con tantos días seguidos”, asegura Flor Menéndez, una de las dos socias del Hotel Rural El Algaire. Desde hace ya más de dos décadas, este alojamiento de diez habitaciones dobles es ejemplo de gestión y resistencia, “a la crisis del 2008 y a la pandemia”. 

“Prácticamente completo” está también Casa Sueño, en Salas. Un complejo con hotel y albergue que gestiona Patricia Barbi. “Semana Santa ya tenía muy buena pinta desde hace tiempo. Ya vamos alrededor del 90% y el último 20% sube a última hora. Al menos se quedan tres o cuatro días”, explica. Entre sus clientes destaca las familias y los peregrinos, que se hospedan en el albergue, con catorce plazas. 

“No significa que el verano vaya a ser bueno, porque siempre puede variar. Pero es verdad que el turismo esta subiendo muchísimo. Este año, con los nuevos trenes seguro subirán muchísimos mas madrileños de los que ya subían antes”, subraya Barbi. 

Con viajeros que cada vez se mueven más y “vienen antes”, ganan los previsores. En el Hostel Rural La Figal de Xugabolos, en Casazorrina, ya tienen colgado el cartel de ‘Completo’. Y eso que abren sus puertas el próximo jueves 28. “Agosto, sobre todo, es el que antes se llena. Estos dos últimos años la gente empezó a hacer las reservas con bastante antelación. Ya en septiembre del año pasado empezaron a entrar bastantes reservas”, afirma Óscar Graña, gerente del hostel. 

“Se quedan mínimo dos días y máximo cinco. La verdad, que lo tenemos todo lleno, las seis  habitaciones privadas y las dos habitaciones de literas”, añade. La Figal de Xugabolos es de esos alojamientos ‘pequeños’ pero con mucho encanto. Una antigua casa asturiana rehabilitada “respetando totalmente la arquitectura popular de la zona e incorporando materiales reciclados”. 

En los primeros días, para muchos, de unas vacaciones que parecen traer buen tiempo y buenas cifras de visitas, “el problema del turismo rural sigue siendo la estacionalidad”. “Mucha gente en puentes cortos aprovecha para visitar, por ejemplo, capitales europeas. Pero nosotros estamos bien ubicados, la verdad. Tienes la costa muy cerca, también Somiedo o si quieres ir a Fuentes del Narcea”, destaca Menéndez, como uno de los puntos fuertes del territorio salense.