Es una fruta que tal vez no se ama lo suficiente. Sin embargo, no es menos popular que las manzanas y las naranjas, las fresas y los plátanos. Hablamos del kiwi, la envidiable fruta verde que alegra las macedonias y otros platos de invierno. Puede que no lo prefiramos por su sabor ligeramente agrio cuando no está perfectamente maduro. Sin embargo, es precioso para nuestra salud y tiene un contenido de vitamina C mayor que el de las naranjas. La encontramos en los puestos de fruta de octubre a mayo y también en verano, pero procede de Nueva Zelanda.

Combate el estreñimiento

Especialmente aquellos que sufren de estreñimiento deberían favorecerlo, ya que el kiwi tiene un eficaz efecto estimulante sobre el intestino. Contiene un azúcar con efectos laxantes, el sorbitol, y magnesio, un valioso mineral que hidrata las heces y facilita el tránsito. Para conseguir este efecto, hay que desayunar dos kiwis frescos por la mañana, preferiblemente en ayunas. Así que no para la cena, pero comido a la hora del desayuno, el kiwi sería totalmente efectivo. Esta es la única manera de aumentar el efecto laxante y estimular el intestino.

Si continuamos esta práctica a lo largo del tiempo, podemos conseguir una verdadera reeducación del intestino y superar el estreñimiento y la constipación. El kiwi en el desayuno también puede tomarse con yogur para una comida completa y para la acción combinada antiestreñimiento de la fruta y el yogur. Y podemos acompañarlo con un vaso de agua. La única contraindicación podría ser la presencia de colitis. En este caso, el kiwi podría resultar irritante para el intestino.

No para cenar, sino para desayunar, esta fruta es el mejor laxante natural y, según la ciencia, ayuda a perder peso

¿El kiwi también ayuda a perder peso? Parece que sí. Según un estudio publicado en el Journal of Nutritional Science, el kiwi consumido en el desayuno ralentiza la absorción de azúcar en la sangre. Esta sería una gran manera de evitar el famoso choque de azúcar que provoca sensación de cansancio y estimula el hambre. Y nos hace derrochar entre las comidas. Además, la presencia de fibra lo convertiría en un excelente regulador del metabolismo y de la absorción de grasas.

Por último, el kiwi depura el organismo y reduce la hinchazón, haciéndonos sentir más en forma y más ligeros. Y sólo contiene 79 calorías por cada 100 gramos de producto. Por lo tanto, podemos considerarlo un maravilloso aliado para nuestra figura y bienestar. A veces olvidamos que la naturaleza, con sus frutos y productos, nos proporciona todo lo que necesitamos. Sólo hay que saber aprovecharlo.