No fiarse de las Apps para prevenir embarazos en adolescentes, la advertencia de tres investigadores asturianos

Tres investigadores asturianos analizan 4.614 aplicaciones de teléfono móvil y concluyen que solo 8 son rigurosas

De izquierda a derecha, Mar Fernández Álvarez, Xana González Méndez y Rubén Martín Payo.

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Luisma Murias

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Empecemos con un dato que a nadie dejará indiferente: tras identificar 4.614 aplicaciones de teléfono móvil diseñadas –en teoría– para ayudar a los jóvenes a evitar embarazos no deseados, el resultado de su análisis es que solamente 8 pueden ser recomendadas por el rigor de sus indicaciones.

Ésta es la conclusión a la que han llegado tres investigadores de la Universidad de Oviedo que han indagado sobre herramientas –eso que abreviadamente se denomina "apps"– gratuitas disponibles en cualquier "tienda" digital. "Sorpresivamente, nos encontramos que algo más del 60 por ciento de esas apps no abordaban específicamente el tema o incluso podían conllevar el efecto opuesto", indican los autores del estudio: los profesores de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Rubén Martín Payo y Mar Fernández Álvarez, y la enfermera y profesora asociada Xana González Méndez.

Pese al citado bajo porcentaje de aplicaciones realmente eficaces, la investigación dio lugar a observaciones de todos los colores. Por una parte, la mayoría de las apps estudiadas "centraban su contenido en tipos de métodos anticonceptivos, su descripción, efectividad y modo de uso", indican los autores del trabajo. A la vez, abordaban "otros temas de elevado interés para la población adolescente, por ejemplo cambios físicos y biológicos de la adolescencia, violencia sexual, autoestima y conductas de riesgo de embarazos no deseados". Hasta un total de 10 epígrafes diferentes se abordaban en una misma app. Por otro lado, "algunas de ellas también ofrecían información vinculada a la prevención de infecciones de transmisión sexual, que, si bien no están relacionadas con los embarazos no deseados, constituyen un grave problema de salud para este grupo de población".

El grupo de investigación (PRECAM) de la Universidad de Oviedo y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) partió de la base de que los embarazos no deseados durante la adolescencia "pueden ser considerados un problema de salud pública importante". A pesar de mostrar una tendencia a la baja, constituyen "una prioridad que debe abordarse, ya que se estima que en todo el mundo estos embarazos representan el 48 por ciento de las gestaciones globales". Aun tratándose de un fenómeno más frecuente en países en desarrollo, no es exclusivo de los territorios más desfavorecidos. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 7,83 por ciento de los embarazos tienen como protagonistas a mujeres de esa franja de edad. En Asturias, la tasa de embarazos no deseados es superior al de la media española. Además, otro estudio desarrollado recientemente por el grupo PRECAM había puesto de relieve dos realidades: que, en opinión de los adolescentes, la educación sexual en entornos escolares "es mejorable" y que "no en todas las familias se habla del asunto abiertamente".

Esto supone que la población adolescente, en ocasiones con falta de conocimiento sobre los anticonceptivos, su uso, beneficios y riesgos, busca información en otras fuentes, muchas veces poco fiables, como pueden ser sus amistades, internet o herramientas digitales de diversa naturaleza. Y todo ello tiene lugar en un contexto abonado por la probabilidad de tener un mayor número de parejas sexuales; la práctica de conductas que predicen el riesgo, como son el consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas; la dificultad de acceso a anticonceptivos; el empleo inadecuado de estos métodos... "El uso de anticonceptivos por parte de los adolescentes es a menudo incorrecto o inconsistente", señalan los investigadores.

A juicio de los expertos, son varios los argumentos a favor de la integración de las apps como herramientas que contribuyan a la prevención de los embarazos no deseados. Por un lado, "la literatura científica recoge la efectividad de su uso". Además, "en España, prácticamente el 100 por ciento de los adolescentes son usuarios habituales de teléfonos móviles". Como tercer elemento, "la actitud de la población adolescente hacia su integración es, por lo general, muy positiva y destacan el empoderamiento que les reportan considerándolas buenas herramientas para aumentar los conocimientos sobre salud sexual y reproductiva", indica Rubén Martín Payo.

La gran duda que se planteaba –ahora resuelta en sentido negativo– era si esas apps podían ser aconsejadas a la población adolescente. En ese rastreo que les llevó a 4.614 herramientas, los investigadores se encontraron con un grupo de ellas basadas "en el más que desacertado método de Ogino-Knaus". También se toparon con apps que no funcionaban, otras que no estaban disponibles en español... "Finalmente, nos quedamos con 8 apps que, en base a su contenido, centrado fundamentalmente en anticonceptivos, y otros análisis posteriores, como, por ejemplo, su calidad, podrían ser recomendadas o utilizadas por adolescentes", puntualiza Xana González Méndez.

Pese a todo lo dicho, las apps "podrían ser entendidas como una versión digital de otros recursos no digitales que se han empleado de forma habitual, por ejemplo, los trípticos u otros formatos en papel", asevera Mar Fernández Álvarez. Se trata –agrega– de "un recurso que, como complemento a la atención sanitaria habitual, y utilizado de forma adecuada, puede ser de gran utilidad". Entre sus ventajas destacan que "sus contenidos pueden renovarse de una forma ágil y adaptarse tanto a las necesidades de la población como a las novedades que surjan en relación con el tema que se aborde". De otro lado, esas herramientas con material más riguroso "facilitan que la población adolescente acceda a información fiable sin necesidad de tener que desplazarse a centros sanitarios, que, como bien es sabido no es un primera opción, o al menos desde un enfoque preventivo, para esta población", precisan los autores del trabajo.

Puestos a calificar la utilidad de estas apps, los autores de la investigación concluyen que la nota global es "un sí condicionado".

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