Milagros López y su marido se mudaron a El Berrón en 2001 y optaron por comprar una vivienda. En 2005 refinanciaron la hipoteca, tras perder a uno de sus hijos y encontrándose ella “en estado de ansiedad, incapaz de trabajar”. Lo hicieron a través de una financiera que les planteó un modelo que, en principio, les permitía abaratar la cuota mensual, alargando la amortización a 20 años. Sin embargo, este nuevo sistema provocaba que los intereses se sumasen al dinero debido, generando aún más intereses.
Un sistema que acabó por desquiciar a la familia. “En un determinado momento nos pedían de cuota mensual unos 1.500 euros. No podíamos pagar”, resume López, que, desde entonces, volvió a vivir angustiada por la situación.
Decidieron acudir a Bernardo Abogados y con el asesoramiento de la letrada Sara Bernardo iniciaron una batalla judicial con la compañía financiera al entender que se trataba de cláusulas abusivas. Como ejemplo, “en el año 2018 la cantidad que se debía superaba a la inicial” y tras 20 años de pagar, habiendo abonado más de 90.000 euros, solo habían conseguido restar unos cuantos miles de euros. Recuerda López momentos de gran impotencia, en los que llegaron a plantearse incluso “dar la casa si nos dejaban quedarnos a vivir en ella”.
Una solución que no convencía a nadie. “Los que nos hicieron ver la luz fueron los abogados del despacho. Ahora mismo vuelvo a respirar”, cuenta la mujer, que a sus 69 años y tras no faltar nunca a un solo pago, se veía abocada a perder la casa.
Finalmente, hace unas semanas, la Audiencia Provincial mantuvo la decisión tomada por el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Oviedo, lo que obliga a la compañía financiera a recalcular los cuadros de amortización de la hipoteca.
Por el momento, no hay una estimación definitiva de cuánto resta por pagar a esta familia afincada en El Berrón, pero la deuda debería quedar “próxima a saldarse”, sostienen los afectados.
