La Fundación Princesa de Asturias ha anunciado hoy que otorga su premio "Princesa de Asturias" de la Concordia al cocinero mierense José Andrés y la ong World Central Kitchen. Por supuesto, el reputado chef mantiene una estrecha relación con el Principado, su patria chica, de la que hace gala siempre que puede. Pero lo que pocos saben es que también guarda vinculación con el concejo de Siero, una relación forjada gracias a la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS), con la que ha hecho diversas colaboraciones.
La primera tuvo lugar en 2014, cuando la formación musical y José Andrés grabaron un "flashmob", coincidiendo con una visita de la OCAS y el Coro de Voces Blancas de Nalón realizaron a los Estados Unidos. En la expedición, que tuvo una duración de nueve días, la orquesta actuó en la sede de la ONU y el Museo del Barrio (uno de los centros de la cultura latinoamericana más importantes del país) en Nueva York, y en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington.
En el singular cortometraje, que tiene una duración de 3:45 minutos, se ve como José Andrés llega al abarrotado mercado Circle Dupont de Washington DC y, ante la incredulidad de los viandantes, empieza a realizar ritmos con instrumentos de cocina. A partir de ahí los componentes de la orquesta, todos ellos ataviados con ropa de cocina, empiezan a interpretar la obra "Concierto para Cocina y Orquesta" del compositor asturiano Alberto Lozano.
Tras la grabación, el chef invitó a comer a los 53 componentes de la OCAS que participaron en tan singular recital.
Allí se cocinó una relación que derivó en una serie de colaboraciones entre la OCAS y la World Central Kitchen de José Andrés. Fruto de ella nació "Degustar", un ciclo de tres conciertos en Gijón, La Felguera y Oviedo que incluían una pausa para degustar productos asturianos. La recaudación de estas actuaciones, que se celebraron en 2016, se destinó íntegramente a Haití, que por entonces trataba de recuperarse de los daños ocasionados por el terremoto de 2010, que dejó más de 300.000 muertos.
José Andrés visitó Siero en abril 2018, cuando en pleno tour por Asturias con el difunto cocinero estadounidense Anthony Bourdain, se acercaron a Lugones para que el americano entrenase artes marciales. "Fue muy amable en todo momento. Nos dijo que él sólo quería pelear y nos sorprendió. Está en muy buena forma. En algún momento pensamos que quizás nos decía que tuviésemos cuidado con las manos o con la cara por la cocina o la televisión, pero no dijo ni pío. Para tener 61 años el señor se las trae", explicaba entonces Pablo Díaz, el profesor que puso a prueba al chef que sólo dos meses después de conocer el Principado se suicidó.
