El susto fue mayúsculo. La última factura del bar que Pablo Santovenia tiene en Lugones (el Continental) ascendía a 1.900 euros. Son unos 800 más de lo que venía pagando. “Es mucho dinero”, lamenta. Y un palo en momentos en el que el negocio todavía no se ha recuperado del todo. El suyo no es un caso aislado, es la consecuencia del espectacular aumento que viene sufriendo desde hace semanas el recibo de la luz. Cuya escalada no para. De hecho, para mañana jueves se espera que alcance un nuevo récord histórico: alcanzara los 115,8 euros. Será el cuarto consecutivo.
“No se a dónde va a llegar esto”, asegura Santovenia. En su negocio ya han hecho una “actualización” de los precios. De otra forma, la subida sería inasumible. Otros establecimientos reconocen que se lo están pensando y que no descartan hacerlo en breve. A no muy tardar.
“Hay que adaptarse a la realidad. No nos queda otra”, señala. También está haciendo varios cambios en su negocio para intentar reducir el consumo eléctrico. Por ejemplo, ha cambiado la freidora eléctrica que tenía por una de gas. “Acabo de hacer la inversión, no s qué repercusión va a tener sobre la factura”, matiza.
Las subidas, unidas a las de las materias primas, están poniendo contra la espada y la pared a muchos negocios. Todo cuando a la recuperación económica aún le falta tiempo para cuajar. “Nosotros hemos tenido también que adaptar los horarios, ahora abrimos a las once y media de la mañana, hemos sacrificado los desayunos”, señala. A la espera de que la demanda pueda ir repuntando.
Gran industria
El consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, ha alertado este miércoles del impacto negativo que puede tener la subida del precio de la electricidad en la competitividad de la actividad industrial asturiana.
Así lo ha dicho, en declaraciones a los periodistas en la Feria Internacional de Muestras de Asturias, el día en que el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista ha batido récord histórico por cuarto día consecutivo al situarse en 115,83 euros megavatio hora (MWh).
Según ha dicho, el Ejecutivo autonómico mantiene una "preocupación constante" ante el hecho de que los precios alcancen cifras "récord" por la repercusión que podría tener sobre la gran industria del Principado y los pequeños consumidores "que tienen rentas más bajas".
"Estamos trasladando continuamente nuestra preocupación", ha puesto de manifiesto antes de reivindicar una marco energético "estable" hasta 2023 y compensaciones máximas por CO2. A su juicio, una comunidad como Asturias no puede "permitirse el lujo" de perder actividad industrial, sino que debe aprovechar los fondos europeos que permitan la implantación de nuevas empresas.
Con motivo de su visita al stand de EDP, Fernández ha asegurado que los proyectos de la compañía en Aboño, donde se plantea un complejo de hidrógeno, y Soto de Ribera, que aglutinaría "múltiples tecnologías", cuentan con "mucha calidad" para realizar una transición justa "ejemplar". "Todo progresa de forma adecuada. Estamos deseando que puedan ser realidad cuanto antes en Asturias", ha apostillado.
