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La odisea de alquilar vivienda en Siero: “Nos las quitan de las manos”, dicen las inmobiliarias

La buena ubicación, los precios asequibles y la calidad de vida generan listas de espera de clientes y ya ni hace falta anunciar las ofertas

Una mujer observa el escaparate de una inmobiliaria en la Pola. | LNE

Misión imposible y con lista de espera. Alquilar una vivienda en Siero es poco menos que una quimera en los últimos tiempos y las inmobiliarias apenas ponen ya anuncios en las páginas web. “Es que nos las quitan de las manos, tenemos tanta gente esperando que no hace falta publicitar los alquileres”, explica Edeleine López, directora de la oficina de la Inmobiliaria Reines en Pola de Siero.

Siero tiene una ubicación geográfica privilegiada, a un paso de todas las grandes ciudades y con la ventaja de seguir siendo un concejo que cuenta con núcleos de población de tamaño mediano, con mucha zona rural y todos los servicios necesarios para poder ir a trabajar a otros destinos. Todo ello, sumado a los coletazos de una pandemia que hizo que muchos volvieran la mirada a lugares menos masificados, ha hecho que haya “muchísima más demanda que oferta, tal y como llegan desaparecen, tenemos una lista de espera enorme”, sostiene López, y en todos los formatos. Porque las viviendas unifamiliares prácticamente no están en el mercado. “Los propietarios no son proclives a poner casas en alquiler, así que hay muy pocas. Cuando sale una no dura ni dos minutos porque hay muchísima gente deseando alquilar este tipo de residencias”, indica Edeleine López. Pero con el resto de alquileres sucede lo mismo. “Se alquila todo, desde apartamentos modernos para gente más joven hasta pisos de tres y cuatro habitaciones, la gente coge lo que hay”.

De igual manera con los precios, que no han subido demasiado pero oscilan entre los 450 y los 500 euros al mes. “Aunque suba, vuela todo, la gente se adapta a la oferta”. Y eso que el tirón de Amazon está por venir. “Creemos que la gran demanda de trabajadores para esta empresa aún no se está viendo, cuando lleguen tendrán que buscar en otros destinos porque ya no hay alquileres en Siero”, pronostica.

Racha de solicitudes

Como ella, en la Inmobiliaria La Isla, de la Pola, ven cómo “no hay nada disponible, todo el mundo quiere una casa en el pueblo y no hay nada, así que se demandan pisos de todo tipo, de varias habitaciones, de una sola... Los apartamentos se alquilan muy bien”, resume, en un momento en que “estamos viendo muchísimo movimiento, los núcleos de Siero son más pequeños y tienen más calidad de vida y eso se nota en los últimos años”, afirma. Con la ventaja de que “los precios no han subido demasiado y siguen siendo asequibles en esta zona”.

No sólo la capital del concejo está notando el tirón del alquiler. La situación se traslada a todos los núcleos y en todos ellos es igual de complicado atender las demandas de los clientes. En la Inmobiliaria Antuña, de El Berrón, señalan que “estamos en una racha de muchas solicitudes”, azuzada también en su caso por la cercanía al cuartel de Cabo Noval. “Se nota mucho cuando hay relevo de soldados, suelen agotarse los pisos de alquiler”, señala Carlos López, quien indica que “llevamos ya un par de meses con una demanda muy por encima de lo habitual. Y pone un ejemplo: “Esta semana alquilamos un apartamento en la Pola, dos pisos en El Berrón y otro en Noreña, si tuviéramos veinte pisos disponibles, veinte pisos alquilábamos”.

En su caso también hay lista de espera y no es necesario publicar las ofertas, porque “inmediatamente ya tenemos gente a la cola para hacerse con una vivienda, estamos desbordados”. Hasta tal punto que, como señala López, “comprar un piso en esta zona y alquilarlo es un negocio seguro”.

En Lugones, más de lo mismo. “Está imposible, desde hace varios meses no tenemos nada de oferta en alquiler”, apunta Roberto Rodríguez, de MJ Inmobiliaria. Aunque en los últimos días detectan que “parece que nos hemos tranquilizado un poco, igual por la incertidumbre generalizada en el mundo”, su negocio viene de recibir “unas cincuenta personas al día preguntando por vivienda en alquiler”. Ahora “se percibe un poco de desubicación y miedo a la subida de precios por esta situación mundial”, pero de todos modos, “no tenemos nada para ofrecer”.

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