Vaya semana que llevamos. Voy a intentar cumplir el deseo clariniano de que el periodismo no genere nerviosismo, pero reconozco que la semana ha empezado caliente, polémica, y en parte debido a un documentado y combativo artículo del escritor Arturo Pérez Reverte , titulado “Ahora somos un país de genios”, en el que denuncia la decadencia y desprestigio de nuestra educación y exige responsabilidades penales para todas las autoridades académicas que desde hace décadas han diseñado una estrategia – según palabras suyas- que  “se empeña en no elevar el nivel de los alumnos hacia la excelencia, sino en rebajar el nivel de la excelencia hasta la mediocridad”. Ya casi no hay suspensos. Sólo preocupan las estadísticas. En mi época, cuando las cosas no salían como uno quería, se decía que “los suspensos son para los estudiantes”; a esforzarse más. El artículo ha tenido seguidores y detractores, pero en él subyace una gran verdad y es que necesitamos un pacto de estado educativo, en el que prime más la calidad que la cantidad, ya que de la Educación depende la sociedad del mañana. No es de recibo que cada gobierno que llega a la Moncloa traiga su ley de educación bajo el brazo. Creo que ya va siendo hora que las mentes lúcidas de este país- si las dejan- se pongan de acuerdo sobre el tipo de educación y contenidos que deben recibir nuestros jóvenes. En esta misma línea me sorprende la tesis del profesor Christophe Clavé de que una de las posibles causas de la decadencia de los sistemas educativos se deba al empobrecimiento del lenguaje que padece las sociedades avanzadas.

Pero si esto no era bastante, el miércoles, 17 de agosto de 2022, la expresidenta del parlamento catalán, Laura Borrás, -tuvo que dimitir de su cargo por problemas con la Justicia- alienta y anima a  un grupo de independentistas que boicotean el homenaje que se estaba celebrando en recuerdo de las víctimas de los atentados islamistas del 17 de agosto de 2017 y en apoyo y solidaridad con sus familias. Episodio imposible de digerir y masticar se mire por donde se mire, y que revela el vergonzoso y deshonroso papel que desempeñan algunos políticos en la vida española, que ni siquiera merecen el nombre de agitadores sociales, a lo más basura de vertedero que ni el dolor respeta.

Pero afortunadamente el día 17 dio para más. En Asturias, y más concretamente en Pola de Siero, el agua y el viento nos acompañó desde las primeras horas del día, pero no impidió que cada uno hiciera el plan previsto. Nosotros, desde hace muchos años, ese día, llueve o haga sol, y por mucha gente que haya, tenemos cita previa con la Santina. El motivo agradecer lo que somos, reconciliar , recordar, suplicar, pedir... A las 9.45 horas ya estábamos en el Santuario. Mucha circulación, peatones y serias dificultades para aparcar y moverse, y eso que uno pensaba que iba temprano y el tiempo desagradable... Visita obligada a la Santina con bello manto verde mar, y misa en la Basílica oficiada por el padre agustino Pedro. Y de las lecturas del día me quedo con la de   "¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos” (Libro de Ezequiel 34,1-11”), la del Salmo 23(22), con la de “El señor es mi pastor nada me puede faltar”  o la del Evangelio de San Mateo de que ”El reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña”…

Al salir de la Basílica una enorme muchedumbre hace cola, a pesar del agua que cae, para entrar. Paseo por la zona, siempre que el agua remita y hacía el mediodía a reponer fuerzas y regresar a casa. Y ante tanta multitud, que se incrementa de año en año, siempre la misma reflexión. ¿Cuándo será la hora de diseñar un plan de acondicionamiento, circulación y aparcamiento en la zona con proyección de futuro? Las obras últimas de la explanada, con aumento de la zona peatonal, van en la buena dirección, pero son insuficientes. Covadonga necesita más cobertura y ayuda, ya que es un referente del turismo religioso internacional.  No se puede mirar para otro lado. A todos compete solucionar el problema y cuanto antes.

Ya casi en casa, al pasar por delante de la Residencia de Ancianos Nuestra señora de Covadonga, recuerdo que tal día como hoy, pero de 2009, fallecía Sor Isaura, Hija Adoptiva de Siero, que dejó un gran testimonio de fe y generosidad entre nosotros. Siempre digo que el mejor orujo que he tomado lo trajo de su Orense natal … La recuerdo con mucho cariño y con frecuencia, y más un día como hoy.

Mi WhatsApp me recuerda que tengo que felicitar a mi amigo Antonio por su cumpleaños. La prensa publica que en España nacen menos niños que nunca y que el poder económico de los asturianos se desploma más del 8 por ciento... Deseo que cambie la tendencia.  Ya en casa, hoy no veo el telediario. ¡Gracias, Dios Padre!

PD. Decía el padre Pedro que Dios nos lo da todo gratis. Entonces, ¿por qué no permitimos que los más capaces desarrollen sus habilidades, hasta la de gobernar? Nos iría bien a todos.