Organizaciones ecologistas reclaman que el "fracaso" de la Cumbre del Clima Copenhague (Dinamarca) no sirva de "excusa" para no seguir teniendo ambición "sino todo lo contrario", al tiempo que instaron a la participación ciudadana en los actos conmemorativos del Día de la Tierra, que se celebra este jueves 22 de abril, especialmente la manifestación convocada para el sábado, día 24, en Madrid.

Por su parte, desde el Gobierno, la secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Teresa Ribera, señaló a Europa Press que la sociedad mundial no puede permitirse "el lujo del desánimo en la batalla por un futuro sostenible".

Mientras, el responsable de cambio climático de Ecologistas en Acción, Pablo Cotarelo, subrayó que la celebración del Día de la Tierra "tiene que espolear a los que toman decisiones políticas a llevar a cabo estrategias y decisiones mucho más ambiciosas", al tiempo que justificó la efemérides desde hace 40 años en "la problemática ambiental que se ha venido detectando en las últimas décadas y que ha ido en aumento".

"Es una fiesta para el planeta que nos sustenta, un día de reivindicación para que la protección del planeta redunde en nuestro beneficio más necesario", dijo a Europa Press Cotarelo, que considera el cambio climático el problema ambiental y social "más grave, importante, extendido para la supervivencia humana".

En la misma línea, la portavoz de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, considera que la Tierra vive una "crisis aguda" que se manifiesta de varias maneras, como el sobre consumo de los recursos naturales, algo que, a su juicio, habrá que cambiar para lograr un mundo "más justo y más respetuoso con el medio ambiente".

"Ese día es importante porque tenemos ocasión de resaltar ante la opinión pública los problemas ambientales. Habría que pensar en el medio ambiente todos los días de nuestra vida, no sólo un día al año", apostilló.

Igualmente, SEO/Birdlife insistió en que el cambio climático es el "reto más grande del siglo XXI" ya que presenta una "grave amenaza para las aves y la biodiversidad en general". Además, recordó que los países mediterráneos son "especialmente vulnerables" y requieren "políticas coherentes de mitigación, ahorro y adaptación" precisamente en este Año de la Biodiversidad.