Gijón, J. C. GEA

El perfecto equilibrio entre expresión y construcción, contundencia y delicadeza, materialidad y poesía atraviesa la nueva obra del artista maliayés Pablo Maojo (San Pedro de Ambás, 1961) que hasta el próximo 12 de mayo se expone en su galería de referencia, la gijonesa Cornión. Bajo el título de «Celosías», Maojo presenta una serie de obras de muy diversa concepción y formato, desde esculturas exentas de gran tamaño hasta pequeñas piezas de pared, pasando por relieves o construcciones, en las que el denominador común es la exhibición de un dominio técnico y un refinamiento formal que proclaman la plena madurez del escultor y su maestría artística.

Extrayendo la máxima expresividad de maderas que conoce a la perfección -castaño roble, ciprés lawson- tratadas al vinagre y a la cera, ensambladas en ocasiones con hierro y matizadas por las habituales policromías en azules, rojos y negros, Pablo Maojo se acerca más que nunca en «Celosías» a los conceptos de otras artes.

De una parte dialoga con la pintura dispersando alusiones a la botánica y al paisaje, que resuelve mediante incisiones y controlados levantamientos de la piel de la madera, y homenajeando el lenguaje modular y fragmentario de autores como Torres-García.

De otra parte, Maojo ha ejecutado obras que, sin perder sus brotes de intuición y cruda expresividad, se apoyan en el rigor constructivo de la arquitectura para levantar piezas exentas cuyas proporciones sugieren resoluciones a escala monumental y arquitectónica, y para concentrar toda su destreza las pequeñas «celosías» que dan nombre a la exposición: cajas huecas delicadamente surcadas de fisuras y huecos cuyos ritmos cruzados las transforman en construcciones que participan del arte cinético, el «op-art» e incluso la imagen en movimiento. Y todo ello bajo un aliento poético que también se muestra en los sugerentes y descriptivos títulos que el escultor ha elegido para una obra de plenitud.