Hollywood vuelve a estar de luto. Patrick Swayze ha muerto esta madrugada a los 57 años víctima de un cáncer de páncreas, enfermedad contra la que llevaba luchando 20 meses y que no le impidió seguir haciendo lo que mejor sabía: actuar.

"Patrick Swayze murió hoy pacíficamente con su familia a su lado después de encarar los desafíos de su enfermedad durante los últimos 20 meses", dijo su representante, Annette Wolf.

Considerado uno de los galanes de Hollywood de la década de los 90, el aspecto del actor se había deteriorado mucho durante este año después de un largo tiempo sometido a quimioterapia para ganarle la batalla al tumor.

Swayze fue protagonista de películas tan populares como "Dirty Dancing" (1987) y "Ghost" (1990), obtuvo tres candidaturas a un Globo de Oro y fue considerado el hombre más atractivo del mundo por la revista "People" en 1991.

Un luchador

"Fue un actor intenso, lleno de pasión y vigor. Definitivamente sacaba el máximo de ello y vivió cien vidas en una", dijo Rob Lowe, quien trabajó con Swayze en películas como "Rebeldes" o "Youngblood".

Un carácter que el actor quiso contagiar en su pugna contra el cáncer de páncreas. "Estoy luchando", aseguró en diciembre, si bien reconoció sentirse vulnerable ante un futuro poco alentador.

"Hay mucho miedo. Sí, estoy asustado, enfadado y me pregunto, ¿por qué yo?", comentó en una entrevista de televisión que concedió en enero en EEUU, en la que indicó que las estadísticas le daban en el mejor de los casos cinco años de vida, aunque dos "era más probable".

Swayze dio a conocer su situación en marzo de 2008. Sus períodos de convalecencia no le impidieron trabajar y en mayo salió al mercado directamente en DVD su última película como actor, "Powder Blue", mientras que en julio se estrenó en los cines de EEUU "(500) Days of Summer".

En 2008 había compaginado las sesiones de quimioterapia con el papel protagonista en la serie de televisión "The Beast", donde interpretó al agente del FBI Charles Barker.