Barcelona

El pintor Albert Ràfols-Casamada, uno de los grandes artistas de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX y uno de los referentes de la abstracción lírica, falleció la pasada madrugada en Barcelona a los 86 años.

Ràfols-Casamada falleció en una clínica de Barcelona donde había ingresado recientemente al agravarse su estado de salud, que se había ido deteriorando en los últimos años, aunque el pasado 21 de octubre participó en un homenaje que se le rindió en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Nacido en Barcelona en 1923, se inició en el dibujo con su padre, también pintor, y aunque cursó cuatro años de Arquitectura, abandonó la carrera para empezar una trayectoria artística influido por los movimientos constructivistas y abstractos derivados de las composiciones de Cézanne y Matisse y del fauvismo.

Becado en París entre 1950 y 1955 con el Instituto Francés, continuó estudiando con interés la obra de Cézanne y los fauvistas, y a su regreso a Barcelona inició en su pintura un proceso de abstracción a partir de la temática paisajística, una etapa concretada entre 1957 y 1963. Entre 1964 y 1968 en sus obras aparecen los primeros collages, mientras que en la etapa siguiente, 1969-1977, el color irrumpe acaparando total protagonismo e incorpora objetos en sus trabajos creativos, hasta alcanzar, en los 80, espacios múltiples ordenados por el color y la luz.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, lamentó el fallecimiento del poeta y pintor y señaló, parafraseando uno de sus versos, que este «maestro de maestros» con su muerte «nos ha dejado huérfanos de luz precisa». «Nos ha dicho adiós, a los 86 años, uno de los creadores más universal, culto y reflexivo de este país», afirmó Hereu.

La temática de sus cuadros se ha centrado a menudo en el Mediterráneo, argumentos urbanos en general, paisajes y bodegones, utilizando una amplia gama cromática. Sus creaciones se encuentran en museos y colecciones de todo el mundo. En Oviedo se pueden ver obras suyas en el Museo de Bellas Artes y en la exposición «El Museo del Prado vista por 12 artistas contemporáneos» que se presenta estos días en el edificio histórico de Universidad de Oviedo.

El fallecido desarrolló además una obra poética que empezó a ver la luz con el libro «Notes nocturnes», recopilación de poemas visuales publicado en 1975, año en que también inicia sus dietarios, publicados en 1990. Es autor también de los libros de poesía «Episodi» (1982) y «Angle de llum» (1984). Estaba en posesión de numerosos galardones como el Premio Nacional de las Artes Plásticas (1980), Creu de Sant Jordi (1983) y Medalla de Oro del Ayuntamiento de Barcelona (2008) .