El presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, defendió hoy la celebración de la gala de conmemoración de los 10 años del traspaso de competencias educativas al Principado y destacó las mejoras alcanzadas en materia formativa y laboral durante la última década en la enseñanza.

Así, Areces rechazó las críticas realizadas estos días por sindicatos y PP en las que calificaban la gala de "despilfarro innecesario" en época de crisis. De este modo, dijo en declaraciones a los medios que se trata de "demagogia".

"Eso es demagogia porque la gala de hoy, en el fondo, es lo mismo que hemos hecho otros años de manera aislada", explicó al tiempo que rehusó concretar el coste de la celebración diciendo que acudió al evento para "hablar de cosas serias".

Del mismo modo, Areces apuntó que este acto supone el "reconocimiento a los alumnos por su rendimiento y esfuerzo realizado". Lo veníamos haciendo todos los años, y forma parte de algo que no pienso interrumpir porque creo que hay que poner en primer plano a quienes nos llenan de legítimo orgullo al haber obtenido resultados brillantes en esfuerzo y rendimiento", destacó el presidente asturiano.

"En la vida política actual hay mucho ruido, pero nosotros trabajamos sobre lo profundo", remarcó Areces respecto a las críticas a la celebración.

Además, recordó que desde el año 2000 la educación asturiana ha dado "un paso a delante", aunque reconoció que quedan muchos retos de futuro que habrá que afrontar. "Los resultados alcanzados están a la vista de todos. El que no quiera verlo, es que no quiere ver lo que significa el avance de una sociedad que tiene en la educación y el conocimiento un instrumento fundamental", resaltó.

Del mismo modo, ante los reproches de "incumplimientos" de los sindicatos, el presidente autonómico afirmó que "la mayoría de la sociedad asturiana dice todo lo contrario". "Las miles de familias que a lo largo de esta década han tenido hijos formados en la enseñanza asturiana, y los profesores, saben que se ha avanzado notoriamente", apuntilló.

Al respecto, reseñó que actualmente la inversión por alumno triplica la que se dedicaba en el año 1999; y que la dotación de profesorado se ha incrementado a pesar de que se ha reducido el alumnado. También destacó la adaptación curricular a las necesidades de los alumnos y el impulso a los idiomas o las nuevas tecnologías en las aulas, o la mejora retributiva de los profesores, "con un esfuerzo que sin duda ellos han merecido", pero que en algunos casos ha sido "la única comunidad que lo ha hecho".

Para Areces, el evento de hoy ha tenido una "buena acogida" entre la comunidad educativa que sabe "el esfuerzo que ha hecho Asturias en esta década, tanto profesores, como familias y alumnos". "Tenemos que valorar el esfuerzo colectivo", aseveró añadiendo que "en la vida siempre hay opiniones para todos los gustos" y se mostró "muy satisfecho" del trabajo realizado.

CONCENTRACIÓN FUERA DEL AUDITORIO

Mientras en el interior del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo se celebraba la entrega de los Premios de la ESO, Bachillerato y FP de Asturias y se esperaba por la posterior gala de conmemoración, cerca de un centenar de docentes encabezados por los sindicatos de la enseñanza Suatea, CCOO y CSIF se concentraban en la calle criticando la política educativa del Gobierno asturiano.

La representante de Suatea, Beatriz Quirós, señaló que hoy era el momento de que "ya que una buena parte de la comunidad educativa está aquí en la calle", el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el consejero de Educación y Ciencia, José Luis Iglesias Riopedre escucharan sus "reivindicaciones".

Respecto a la ausencia del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, la responsable sindical afirmó que le harán llegar la carta abierta en la que le explican las "carencias y problemas" de la educación asturiana y el profesorado.

Cuando representantes sindicales trataron de impedir la entrada del consejero y el presidente en el auditorio los numerosos efectivos policiales allí presentes se vieron obligados a intervenir; hubo tensión, pero por fortuna no se llegó a las manos. A partir de éste momento una sonora pitada amenizó el ambiente hasta pasadas las 6 de la tarde cuando tenía que haber dado comienzo la gala.

Redacción /

EUROPA PRESS