Oviedo,

Elena FERNÁNDEZ-PELLO

No ha de ser casualidad que de los cinco asturianos que el año pasado merecieron el premio nacional de Formación Profesional, cuatro estén trabajando. Su brillante expediente puede ser una explicación, pero no la única, porque, cuentan, sus compañeros de estudios tampoco han tardado mucho en encontrar empleo.

Eso dice María Isabel Blanco, que con un título en Imagen Personal obtenido en el Instituto Pérez de Ayala y 22 años ya lleva uno trabajando en el centro de belleza Koala, en Lugones. «Mi hermano, mi pareja y yo hicimos ciclos formativos y los tres estamos trabajando, y mis amigos también», afirma, así que, sin asomo de duda, ella recomienda la Formación Profesional para quien busca, ante todo, una salida laboral en los estudios.

Y lo mismo opina Naiara Muro, una bilbaína afincada en Nava, que pasó por la Universidad, obtuvo el título de Filología Francesa, dio clases particulares a niños y acabó matriculándose en el ciclo formativo de Imagen y Sonido, en el Centro Internacional de Imagen, Sonido e Informática de Noreña.

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