Madrid

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, consideró que la Academia de Cine se ha portado siempre «muy bien» con Pedro Almodóvar, quien se desvinculó de esta institución hace unos años y que el pasado domingo, y por sorpresa, participó en la gala de entrega de los premios «Goya», ceremonia a la que no estaba prevista su asistencia puesto que hace unos años que no acudía.

Pero no todo han sido flores para el manchego, ya que Santiago Segura afirmó ayer que si «yo fuera Pedro Almodóvar me sentiría un poco avergonzando». El creador de «Torrente» añadió sobre la reincorporación de Almodóvar: «Ya no puede volver a quejarse porque volvió como el hijo pródigo y todo el mundo se levantó» y aplaudió. «Dejó la Academia en una especie de rabieta porque no levantó todos los "Goya" del mundo, y yo creo que hay que repartir un poco», reflexionó Segura.

González-Sinde hizo otra valoración: «A pesar de que él, en un momento dado, decidiera que no estaba de acuerdo con los procedimientos o se alejara de la Academia, sus trabajos siempre han sido muy valorados independientemente», dijo.

Respecto a la recepción del lunes en la Moncloa, en la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió a la junta de la Academia y felicitó a los ganadores de los «Goya», la Ministra consideró que la ausencia de los actores galardonados Lola Dueñas, Luis Tosar y Alberto Ammann se debía a que «los actores son trasnochadores por naturaleza» y la gala «acaba tarde, luego hay un cóctel y las películas celebran fiestas». Por lo que negó que su ausencia se debiera a un desplante. «En absoluto, y creo que Raúl Arévalo estaba».

Satisfecha con el éxito de la ceremonia de entrega de los «Goya» 2010, la Ministra consideró que los premios se los llevaron «dos grandes películas (por "Ágora" y "Celda 211") y ninguna realmente domina sobre la otra en los resultados». Dos títulos «muy distintos» que se suman a otras producciones nacionales «que han superado el millón de espectadores», explicó.

También se refirió la ministra de Cultura a que «la capacidad creativa y también industrial de este sector van en aumento y es una estabilidad que se va alcanzando, pese a que todo el sector de la cultura esté pasando un período de revolución industrial, que ha supuesto la digitalización», concluyó.