Oviedo

Salvo cuando las circunstancias lo desaconsejan, Ángel Luis Campo, titular del Juzgado de Familia de Gijón, siempre da la custodia de los hijos a los dos progenitores. «Yo no doy visitas», subraya. Es un defensor convencido de la custodia compartida. «Ojalá la ley de Aragón se generalizara. Si queremos igualdad de verdad y corresponsabilidad de los progenitores, ese es el camino», manifiesta.

«Una parte de la sociedad todavía cree que los hijos son propiedad de las madres», constata el magistrado, que cuando tiene que decidir sobre la custodia de un niño aplica «la presunción de que tanto el padre como la madre son buenos mientras no se demuestre lo contrario». «Cada vez más parejas optan por la custodia compartida pero», según su experiencia, «siguen sin ser muchas».