Oviedo

El Ejecutivo asturiano descarta adoptar medidas legislativas para promover la custodia compartida y se mantiene a la expectativa, quiere observar qué sucede en Aragón y actuar en consecuencia. «Debemos analizar muy bien la gravedad de la aplicación de este modelo en los casos de vilencia de género, en el efecto disuasorio que esta medida puede tener para las mujeres y en el instrumento tan peligroso que ponemos en manos de los maltratadores», argumenta la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes.

Admite, sin embargo, que «la custodia compartida sería el modelo normal en situaciones de mutuo acuerdo y cuando ambos miembros de la pareja hayan sido responsables por igual en el cuidado de las criaturas», pero eso, lamenta, no es lo habitual.