Oviedo, E. F.-P.

«Gran parte de lo que soy se lo debo a él, porque él apostó por mí». El asturiano Juan Gona compartió seis años con Luis García Berlanga, trabajando juntos en la serie de RTVE «Villarriba y Villabajo». Uno la producía y el otro asumió la dirección. Ayer, viajando desde Pravia, Gona se entristecía recordándole y hablaba de «las malas horas» que estaba pasando desde que supo de su fallecimiento.

«Cuando estás en Madrid, completamente solo, que alguien confíe en ti y te ayude es muy importante», admitía. Y a ese reconocimiento personal se añade su admiración profesional. Gona cuenta de García Berlanga que durante el rodaje de «Villarriba y Villabajo» se mostró como un director «meticuloso» y «riguroso», que rodaba a conciencia y revisaba cada plano.

Juan Gona conoció a García Berlanga en 1994, recién superada la barrera de los setenta y lo último que había estrenado en el cine era «Moros y cristianos», en el año 1986.

El resultado de aquella colaboración entre el asturiano y el valenciano, la primera incursión de Luis García Berlanga en la televisión, fueron 26 capítulos de 60 minutos, que llegaron a alcanzar audiencias de siete millones de espectadores.

«Su muerte es una pérdida irreparable para el cine español y en español», lamenta Juan Gona. Entre toda su filmografía él elige «Plácido», por la que estuvo nominado al «Oscar» a la mejor película en lengua extranjera. Era también una de las preferidas del director, según Gona. «A él también le gustaba especialmente, aunque refunfuñaba porque no le dejaron filmar el plano general del final como él quería», comenta. Cita también algunas obras maestras más tardías, como «La vaquilla» o «La escopeta nacional». «Toda su obra forma un gran mosaico, tiene distintas épocas», añade. «Es un maestro», le reconoce.