La insuficiencia cardíaca (IC) es un síndrome clínico muy prevalente, cuya incidencia aumenta de forma sostenida, supone la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años en España y ocasiona el 5 por ciento de los ingresos.

Estos datos han sido dados hoy a conocer en el marco del XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que se celebra en Oviedo hasta el próximo sábado con la participación de más de dos mil expertos.

El doctor Frances Formiga, coordinador del grupo de trabajo de insuficiencia cardíaca de la SEMI, y Miguel Camafort, del grupo de trabajo de riesgo vascular de la misma sociedad, han analizado en rueda de prensa la situación de esta enfermedad que afecta a cerca del 1 por ciento de la población mayor de 40 años y su prevalencia se dobla con cada década de edad y se sitúa alrededor del 10 por ciento en los mayores de 70 años.

La insuficiencia cardíaca es uno de los dos diagnósticos más comunes de ingreso en la mayoría de servicios de medicina interna y supone la tercera causa de muerte cardiovascular en España.

En este sentido, los especialistas recuerdan que la IC es un trastorno progresivo y con gran mortalidad, a pesar de que el paciente reciba el tratamiento adecuado.

La supervivencia es de alrededor del 50 por ciento a los 5 años del diagnóstico, una cifra peor que la que ocasionan muchos tipos de cánceres.

Esta enfermedad es la tercera causa de muerte cardiovascular en España, por detrás de la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular.

En las últimas décadas, la prevalencia y las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca han aumentado de manera considerable en los países desarrollados, por lo que se espera que su frecuencia siga creciendo en los próximos años, dado que no se han producido descensos apreciables.

"Sin embargo, su supervivencia está mejorando gracias a la disponibilidad de mejores tratamientos", según ha subrayado el doctor Formiga.

En este sentido, los doctores Formiga y Camafort han valorado los estudios presentados la semana pasada en Estados Unidos que señalan la mejora de esta enfermedad con fármacos ya conocidos al favorecer su pronóstico y reducir la mortalidad de los pacientes.

También han destacado unos nuevos fármacos "muy potentes" y "útiles" para mejorar la práctica clínica de la fibrilación auricular, que se diagnostica hasta el 20 por ciento de los pacientes ingresados en medicina interna.

La incidencia de esta arritmia es muy frecuente y puede ocasionar males como la embolia cerebral y la ingestión de estos fármacos puede ayudar a controlar el ritmo cardiaco de estos pacientes.

En concreto, los doctores han resaltado estos avances farmacológicos que aportan "mayor seguridad" a los pacientes y son "más fáciles" de suministrar.

Estos expertos creen que el futuro de las enfermedades autoinmunes ha de pasar por la genética, epigenética y proteómica, y por alcanzar un equilibrio entre el beneficio del tratamiento y la calidad de vida que se consigue.

Por ello, Camafort ha abogado por "una visión global" de los pacientes desde el principio de la enfermedad y por un estilo de "vida sano" en el que el enfermo mejore sus hábitos con la realización de deportes, reducción de peso y del consuno de sal. EFE