Un equipo de investigadores españoles ha hallado bacterias fósiles únicas en el mundo en la cueva cántabra de El Soplao. En sus galerías, los científicos han encontrado rocas de origen biológico -denominadas estromatolitos- formadas por los restos de unas bacterías que se alimentaban gracias al manganeso y sin necesidad de luz solar. El proceso químico aún se investiga, pero lo cierto es que las bacterias acabaron muriendo atrapadas en sus propios deshechos. La investigación ha sido publicada en la revista «Geology».