Oviedo, E. G.

Cada uno de los centros educativos asturianos que participan en el Plan de Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar tendrán a partir de ahora un policía o un guardia civil de referencia para facilitar el trato personalizado ante posibles incidencias. La novedad fue anunciada ayer por el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, quien dio los resultados del «curso», con 104 centros controlados y casi seis mil operaciones de vigilancia.

El policía de referencia será a partir de ahora el principal interlocutor del equipo de dirección, ante cualquier sospecha «lo que garantiza la inmediatez de la respuesta». El Plan de Seguridad Escolar funciona desde 2006. Comenzó con tan sólo cuatro centros y muy centrado en la prevención del trapicheo de drogas en los colegios y sus inmediaciones. El Plan engorda año a año, y en el último curso 2009-10 se hizo especial hincapié en los delitos en la red. Buena parte de las 727 charlas que responsables de seguridad mantuvieron con los alumnos se centraron precisamente en explicarles que el tratamiento de imágenes en las redes sociales puede constituir un delito. «Los chicos tienen mucho conocimiento técnico, pero discriminan mal lo que puede ser delictivo y lo que no».

«La red no permite marcha atrás. Lo que se cuelga en ella ya no nos pertenece. Y eso es lo que tratamos de explicar a los escolares», afirmó Sergio Fernández, del Cuerpo Nacional de Policía. La Delegación del Gobierno no dio datos ayer pero Trevín aseguró que «hay un descenso significativo de las malas prácticas en Internet en los centros educativos», y también se han reducido las denuncias por el menudeo de droga «en colegios y en centros de ocio». Con este Plan «quienes intenten trapichear, que se busquen otros sitios», aseguró Trevín.

De los 104 centros que participaron en el Plan de Seguridad, 78 son centros públicos, 25 son privados concertados y uno es privado. Hay en esa lista de todo un poco, desde IES y colegios públicos a Centros Rurales Agrupados y hasta un colegio público de educación especial.

La Delegación del Gobierno en Asturias estima que el problema de las bandas juveniles está perfectamente controlado. Valió el símil del serrucho para explicar la situación, con dientes cíclicos arriba y abajo. Desde 2008, cuando los cuerpos de seguridad tomaron cartas en el asunto, las bandas tienen muy escasa actividad. «Pero queremos prevenir, ver lo que está pasando. En este caso vale más poner la venda antes que la herida», dijo el delegado, quien se reunió ayer con los directores de centros para evaluar el operativo.