Gijón,

Juan Cortés, «Duquende» (Sabadell, 1965), fue descubierto para el arte a los 9 años por Camarón de la Isla. Con él a la guitarra debutó en los escenarios, y serían muchas las veces que actuarían juntos. Desde hace años acompaña a Paco de Lucía como cantaor, también ha trabajado con Juan Manuel Cañizares, Niño Josele o Tomatito, y últimamente actúa con el guitarrista Juan Gómez, «Chicuelo». Con este último, acompañados además por Isaac Viqueras a la percusión, actuará en el teatro Jovellanos dentro de otra sesión del Festival de la Palabra, el próximo jueves, cantando palos de flamenco como la soleá, la seguiriya, los fandangos, tangos, alegrías y bulerías, sin olvidar temas con letras de Federico García Lorca y Leonard Cohen. Precisamente el año pasado estuvo en Gijón homenajeando a Cohen, cuando se le concedió el premio «Príncipe de Asturias» de las Letras.

-Es la segunda vez que actúa en la ciudad. ¿Qué tiene de especial este público?

-Para mí es una alegría muy grande poder regresar. Cuando estuve en el homenaje a Leonard Cohen me llevé muy buenas palmas de la gente, estoy muy a gusto cantando en este escenario, y el público siempre me acompaña.

-¿Qué ofrece en este espectáculo?

-Un poco de todo lo que tengo grabado: cosas de Camarón, letras de Federico García Lorca, cosas mías propias... una mezcla de todo lo que he grabado.

-¿Llegan bien al público del Norte?

-Cada vez que vengo por aquí arriba la gente me acepta muy bien. Lo que tenemos que hacer nosotros es cantar bien, sea donde sea, porque el arte no entiende de regiones. Sigue siendo arte siempre.

-Además, viene con Chicuelo, que también actuó hace poco en Gijón. ¿Hacen buena pareja?

-Yo creo que sí, me conoce muy bien y eso se nota, hay buena química. Intentaremos estar a la altura.

-¿Cómo ve el panorama actual del cante?

-El cante viene de una tradición, y yo veo que se está perdiendo la tradición de escuchar a los antiguos, que es de los que se aprende. Esto se está perdiendo un poco, ya no se estila, y es la base fundamental. Ya no está en los tiempos disfrutar de los grandes maestros como antes, y tenemos que saber de dónde venimos.

-¿Le gustan las fusiones o es más bien purista?

-A mí me encanta fusionar, siempre que me lo proponen me atrevo, porque soy músico, y me gusta inventar cosas. Además, sé que lo que haga siempre será flamenco; si versiono a Alejandro Sanz pero lo hago flamenco, sonará flamenco. Eso no se pierde nunca.

-¿Recuerda qué sintió cuándo se subió con Camarón por primera vez a un escenario?

-Tenía 9 añitos, imagínate el respeto. Era la ilusión de toda mi vida, cantar con alguien con una voz tan maravillosa.

-¿Hay algún futuro Camarón entre los nuevos talentos?

-No podría decirlo, pero material hay. Si la gente trabaja y lucha, siempre hay talento.

-¿Proyectos en marcha?

-Ahora mismo estoy metido en el estudio grabando un nuevo disco con Tomatito. Y los conciertos como el del jueves en Gijón.