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La Buena Vida

Verdura de temporada

Lechugas, acelgas, fresas, fréjoles y espinacas se abren hueco en el mercado, al que llegan los primeros tomates asturianos, el "rey del verano"

fréjoles. Su precio supera ahora, incluso, al del tomate. MARIOLA RIERA

Gloria Sánchez tuvo que operarse en abril, lo que le obligó a plantar los tomates en su huerto de Lugo de Llanera a finales de marzo, "un poco pronto, antes que otros años". Pero le salió bien la jugada y esta semana ha podido vender los primeros frutos en su puesto de los jueves de la plaza ovetense de El Fontán. Esta zabarcera vendió el kilo a 3 euros, "algo caros, pero es que hay pocos, ya bajarán...".

Lo cierto es que volaron de la caja y pocos fueron los afortunados que pudieron llevarse a la mesa los primeros tomates que comienzan a brotar de las fructíferas huertas asturianas. Y es que el tomate es "el rey del verano", como resalta el agricultor de Molleo (Siero) Ignacio Pérez, con permiso de la lechuga. Éstas son ya abundantes y bastante más baratas que su rojo consorte en las omnipresentes ensaladas de las mesas estivales.

A partir de ahora y hasta bien entrado septiembre se desarrolla, quizás, la mejor temporada para perderse entre los puestos de verduras frescas de los mercados asturianos, donde comprar un producto que, en muchas ocasiones, apenas lleva unas pocas horas en el mostrador desde que ha sido arrancado en la huerta.

Fréjoles, cebolletas, acelgas, espinacas, pepinos, berenjenas, calabacines, lechugas, pimientos... La lista de las hortalizas de temporada en Asturias es abundante a pesar de que esta primavera no ha sido de lo más apropiada para los cultivos. Pero tampoco mala. "La lluvia de estas semanas atrás estropeo algo las lechugas, quizás, pero en general será un bueno año", sostiene Gloria Sánchez. Los que tienen huerta a cubierto lo han tenido más fácil que los que cultivan a la intemperie. "Costó mucho trabajar la tierra al aire libre", explica un agricultor ecológico, acogido a las normas del Consejo regulador de Asturias.

Una de las hortalizas que comienza a abrirse hueco en los huertos asturianos es el brócoli, sobre 1,5 euros el kilo. "Aquí lo podemos producir todo el año, incluso en verano, cuando en el Sur tienen que parar por el sol y las altas temperaturas", explica Ignacio Pérez. "Yo intento tenerlo todo el año".

Todavía se está a tiempo de consumir arvejos, aunque la producción de las plantas llega a su fin. El kilo ronda los 5 euros, aunque ha llegado a duplicarse. Al mismo precio están las fresas, fruta poco abundante todavía: han sido las gran damnificadas de la poco soleada y lluviosa primavera. Las mejores piezas están por llegar de mantenerse el sol con el que se ha iniciado el verano en Asturias. "Ha sido un invierno difícil y una primavera con mucha agua", sostiene Pérez, que las cultiva en Molleo.

Entre lo más barato, aparte de las citadas lechugas, se encuentran las acelgas y las espinacas, a 60 céntimos y 1,2 euros el manojo. No así los fréjoles, que oscilan entre los 3 y los 4 euros, según la calidad de una hortaliza que no es fácil de cultivar.

Cuando lleguen -están a punto-, los calabacines serán de las verduras más asequibles. Pero mientras el fruto crece se puede echar mano de la flor, un bocado exquisito y original en la mesa. Eso sí, es necesario hacerse con un cultivo propio, pues es difícil, sino imposible, encontrarlas a la venta en los mercados asturianos.

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