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Los mataderos extreman los controles y perciben un aumento de la actividad

El macelo de Gijón, que ayer sacrificó 96 animales, destaca el incremento de pedidos desde los súper

Una empleada del matadero gijonés, ayer, en plena faena. ÁNGEL GONZÁLEZ

El matadero de Gijón mantiene estos primeros días de limitaciones por la crisis del coronavirus una actividad "completamente normal, salvo por la aplicación de las medidas de distancia entre las personas, higiene y seguridad más a rajatabla que nunca, adaptándonos a las recomendaciones de los gobiernos nacional y regional". La responsable de calidad del macelo, Noelia Gómez, señalaba ayer que, en todo caso, "se está dando un repunte de actividad", dado el aumento de demanda de carne por parte, especialmente, de las grandes superficies.

En el establecimiento, ubicado en Roces, se aplican escrupulosamente todas las normas de desinfección e higiene, "algo que siempre se ha hecho en un centro de trabajo de estas características". Si bien estos días se hace aún con más ahínco. De hecho, si las manos de los trabajadores no están lo suficientemente limpias y desinfectadas, no se puede acceder a las diferentes instalaciones, tal y como establece el propio protocolo de la empresa.

Por lo demás, los camiones de ganado vivo siguen llegando al matadero procedentes "en un 90 por ciento de concejos de toda Asturias". Ayer mismo, se sacrificaron en Roces 96 animales entre vacuno y equino. En los próximos días se sacrificarán también ejemplares de ovino y porcino, con destino a "salas de despiece y carnicerías" de toda la región. En caso del equino, incluso se exporta a Italia de forma habitual.

En el macelo trabajan en la actualidad 24 personas, entre matarifes, personal de administración y reparto, y la sensación general entre los empleados, a pesar de la alarma generalizada de estos días, es la de que "venimos a trabajar de forma normal, dentro de lo que cabe". "No hay miedo", afirman, conscientes eso sí de la necesidad de mantener todas las prevenciones, como la de la distancia de seguridad entre trabajadores y la constante desinfección. "Evidentemente ya usábamos mascarillas y guantes", recalca Noelia Gómez.

El matadero se encuentra expectante ante la posibilidad de que en los próximos días la actividad se incremente ante la gran demanda que registran los supermercados en dos semanas de reclusión forzosa para la mayoría de la población. De momento "no contemplamos incrementar la plantilla, pero sí que nos esperan días muy movidos, sabemos que vienen días fuertes de producción", pronostica la responsable de calidad del macelo.

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