Los taxistas de Avilés realizan estos días pocos servicios y la mayoría suponen un ejercicio de solidaridad: algunas personas mayores, que no pueden o no se atreven a salir de casa, les piden que les hagan la compra de alimentación o medicamentos y los llaman para que pasen a recoger la lista de necesidades y se las traigan de vuelta a casa.

"Los servicios que hacemos estos días son con gente mayor para llevarla al médico, a hacer la compra, a la farmacia. Hay personas que ya incluso te dan la lista de la compra, porque no se atreven a salir de casa", explica Marcos Álvarez, presidente de Radio Taxi, la cooperativa mayoritaria de Avilés.

Álvarez censuró ayer que el Ayuntamiento no haya regulado la reducción de servicios en la ciudad, igual que se ha hecho en otros lugares como Oviedo o Gijón. "Nos dicen que no van a tocar nada, al menos esta semana, y que eso es cosa de la Delegación de Gobierno, cuando no es así. Con que hubiera un treinta por ciento de los coches en la calle, sobraba, no hay demanda de servicio. Es absurdo tener más de ochenta coches en la calle, porque son ochenta focos de riesgo y el número de servicios que estamos haciendo no llega al siete por ciento de un día normal", señala.

Por otro lado, en Castrillón están en activo los 25 taxistas con licencia, que realizan también el servicio en el aeropuerto de Asturias. No obstante, el Ayuntamiento ha acordado con el sector algunas medidas de seguridad, según señaló el concejal de Interior de Castrillón, Javier González: que en cada vehículo vaya un solo viajero y siempre en los asientos traseros. En algunos casos pueden ir un máximo de dos viajeros más el conductor", señaló el edil.