Saltos, bailes, pogos, abrazos... "Taburete" ofreció en la noche del viernes, en el festival Starlite de Marbella, un concierto de los de antes... de los de antes de la pandemia. El grupo que lidera Willy Bárcenas centró ayer una intensa polémica tras difundirse los vídeos en los que se ve a los asistentes al concierto incumplir de forma evidente las medidas de seguridad y distancia social para evitar un contagio por coronavirus. El propio cantante recibió duras críticas por dos vídeos grabados por asistentes al concierto: en uno de ellos se le ven chocando la mano con una asistente que estaba en primera fila, y en el otro se le oye con nitidez decir "Ni una puta mascarilla", durante el concierto. El grupo se desmarcó ayer de la polémica con un mensaje, distribuido en su perfil oficial de Twitter, en el que asegura que "Taburete" no participa de la venta de entradas ni del control de aforos del festival, que la banda respeta los protocolos de seguridad, y achacando la polémica a los "haters" de las redes sociales.