La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha justificado las restricciones de varios países para viajar a España por la inseguridad en la gestión de los brotes por parte de su Gobierno y de los de las comunidades autónomas. El director general de la OMS, Bruce Aylward, explicó ayer en Ginebra, durante una comparecencia ante los medios de comunicacion y a una pregunta sobre la situación de España, que "se necesita saber quién está infectado, asegurarse de que esas personas son aisladas y que sus contactos son identificados y cumplen la cuarentena. La razón por la que los países están dictando restricciones de viaje es porque no saben si esto se cumple y no son capaces de manejar ese riesgo".

Las restricciones impuestas por algunos países sobre otros con rebrotes se deben, según Aylward, a que los primeros no pueden identificar la ruta del virus y prefieren evitar el riesgo, de manera que, ante los rebrotes, esos países retoman las "medidas extraordinarias" implementadas en los primeros meses de la pandemia. "Se vuelve a lo que son los principios básicos para manejar esta enfermedad, que son hacer pruebas, aislar, rastrear a los contactos y ponerlos en cuarentena, que es lo que detiene la transmisión", añadió.

La responsable del departamento creado en la OMS para luchar contra la pandemia, María Von Kerkhove, sostuvo, también ayer, que "no hay una solución que se ajuste a todos, porque el virus circula con distinta intensidad en distintos países". "Para nosotros es difícil, como organización, ser muy prescriptivos y por eso presentamos consideraciones para que sean usadas por los responsables políticos cuando evalúan los viajes, quien debe viajar y cómo", indicó.

La pandemia de covid-19 sumaba ayer en todo el mundo y desde el inicio de la crisis sanitaria, 21,75 millones de casos confirmados mediante pruebas de laboratorio, 206.000 casos más que en la víspera, y se había cobrado ya 771.635 vidas, con 4.473 fallecimientos más que la víspera.

España se ha convertido en el país que mayor incidencia acumulada de covid-19 registra de Europa, con 132,2 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos del Centro Europeo para la prevención y el control de enfermedades. Según los datos de ese organismo comunitario, es el único país que supera los 100 casos por cada 100.000 habitantes o lo que es lo mismo, un caso por cada mil personas en los últimos 14 días.

El Ministerio de Sanidad informó ayer de un nuevo repunte de casos en las anteriores 24 horas, en las que registraron 2.128 nuevos positivos, con lo que la cifra de afectados desde el inicio de la pandemia se eleva ya a 364.196.

Médicos Sin Fronteras (MSF) hizó público ayer un informe sobre la gestión de la emergencia sanitaria en los centros geriátricos españoles durante las primeras semanas de la pandemia, con dramáticos relatos sobre los episodios vividos en ellos, y reclama medidas urgentes en las residencias de mayores para controlar la expansión de los contagios y evitar un nuevo aumento del número de muertes en ellos.

La organización no gubernamental calcula que en los geriátricos españoles murieron 27.359 personas entre el 6 de abril y el 20 de junio, lo que supone el 69 por ciento de las personas fallecidas por COVID-19 en toda España. Según el informe de MSF, con el elocuente título, "Poco, tarde y mal. El inaceptable desamparo de los mayores en las residencias durante la COVID-19 en España", ese elevado número de muertes revela una "desatención" y el "inaceptable desamparo" a los mayores debido a graves problemas tanto del modelo de gestión de residencias como de coordinación entre las diferentes administraciones competentes y empresas gestoras, principalmente en "lo referente a la asistencia sanitaria y cuidados dignos que se deben brindar en coordinación con los centros de atención primaria y los hospitales".

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió ayer a los estados, en relación con la vacunación contra la covid-19, que "no repitan los mismos errores" del inicio de la pandemia, cuando la gran mayoría frenó la exportación a otros necesitados de recursos médicos, como mascarillas o test. "Tenemos que evitar el nacionalismo con la vacuna del covid-19", manifestó. Advirtió que el "nacionalismo de la oferta exacerbó la pandemia y contribuyó al fracaso total de la cadena de suministro mundial". "Durante un período de tiempo, algunos países se quedaron sin suministros clave, como para los trabajadores de la salud que se ocupaban de los casos. Y muchos países todavía no tienen suficientes", denunció.