El gaitero José Ángel Hevia se embarcó, a principios de la década de los noventa, en un proyecto singular, “Boides”, centrado en la recuperación de la música vinculada al Camino de Santiago. Con este grupo actuó, por aquellos años, en el Festival Oviedo Folk, donde compartió cartel con la formación gascona “Perlinpinpin”. Durante las pruebas de sonido en el teatro Campoamor, Hevia y sus compañeros comprobaron, con asombro, que un gaitero de la formación francesa interpretó el conocido como “Entemediu de Sabino”, una pieza de música tradicional asturiana. “Cuando acabó la prueba me dirigí al gaitero gascón y le di las gracias por aprenderse un tema asturiano para venir a tocar a Oviedo. Y él me dijo: ‘No es asturiano: es nuestro, occitano’. A él le había llegado por la tradición oral gascona, y a mí por la tradición oral asturiana. Y sospechamos que se había transmitido de un lugar a otro a través del Camino de Santiago”, reflexiona el gaitero maliayés.

Esta anécdota, revelada ayer por José Ángel Hevia en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, describe a la perfección cómo la vía santa propició la transmisión de estilos artísticos y repertorios de todo tipo. Un tema, el de “La riqueza artística del Camino”, que centró la cuarta jornada del ciclo de encuentros “Oviedo, origen del Camino”, que organiza LA NUEVA ESPAÑA con la complicidad del Ayuntamiento de Oviedo y bajo el patrocinio de AC Hotel Oviedo Forum.

En esta cuarta jornada, la primera que se celebraba de forma presencial, participaron, además de Hevia, los historiadores del Arte Isabel Ruiz de la Peña, de la Universidad de Oviedo, y José Alberto Moráis, de la Universidad de León, y el concejal de Hostelería, Turismo y Congresos del Ayuntamiento de Oviedo, Alfredo García Quintana, que introdujo el debate haciendo un alegato en favor de la promoción de la investigación de la historia y el arte vinculados al Camino de Santiago, como también su difusión con iniciativas como este ciclo de encuentros. Una intervención en la que García Quintana ya esbozó uno de los “leit motiv” del debate: la necesidad de preservar los vestigios artísticos vinculados al Camino. El debate estuvo moderado por la periodista Elena Vélez.

El punto central del debate fue la condición de la vía santa como un transmisor crucial de estilos y repertorios artísticos. “El tránsito de peregrinos abre cauces a la difusión de las artes, en general”, explicó Isabel Ruiz de la Peña, en una afirmación posteriormente reiterada y ampliada por los otros ponentes. En este sentido, Ruiz de la Peña profundizó en el vínculo entre el Camino de Santiago y la difusión del arte románico por el norte de España. “El auge del Camino se produce desde finales del siglo XI y durante el siglo XII, coincide con un momento de ebullición en las ciudades. Por eso, el Camino no es el único factor que explique la expansión del arte románico, hay también otros elementos que propician esos intercambios culturales y artísticos, pero es un factor importante”.

Moráis, por su parte, explicó cómo viajaban las imágenes y los repertorios iconográficos por el Camino de Santiago, transmitiendo conocimientos, ideas y también soluciones artísticas. “Me gusta pensar que los grandes creadores del Románico tenían determinadas imágenes en la cabeza, ecos de tierras lejanas que llegan a nosotros, un corpus con el que se construyen iconografías o relatos y que acaban influyendo a los teólogos o a los artistas, como el orfebre del Arca Santa”, relató Moráis. En esta misma línea, Hevia destacó el vínculo con la música de una obra arquitectónica y escultórica como el Pórtico de la Gloria: “Allí se recogen, de una manera especialmente fiel, los instrumentos vivos de entonces. Por eso veo el Pórtico de la Gloria como una obra musical: al mirar esas piedras, las escucho”.

Orgullo

El concejal de Hostelería, Turismo y Congresos del Ayuntamiento de Oviedo, Alfredo García Quintana, introdujo el debate expresando el compromiso del gobierno local para defender y promocionar la condición de Oviedo como origen del Camino de Santiago. “Tenemos un proyecto serio y a largo plazo, queremos establecer una comunicación de nuestros recursos a nivel nacional e internacional. Pero también tenemos que darlos a conocer a los vecinos de Oviedo y a todos los asturianos, porque muchos desconocen y se sentirían muy orgullosos de ese patrimonio y de esa historia que tenemos”, señaló el edil. García Quintana también señaló que, aunque el simbolismo primero del Camino de Santiago está relacionado con su motivación religiosa y espiritual, se debe dar mucha relevancia a sus vertientes cultural, patrimonial e histórica, un esfuerzo en el que reiteró el compromiso del Ayuntamiento de Oviedo. Por último, el concejal ovetense celebró que las jornadas “Oviedo, origen del Camino”, que en sus tres primeras sesiones se desarrollaron de forma telemática, se hayan podido hacer ya, cara a esta cuarta jornada, de forma presencial.

Alfredo García Quintana. | Irma Collín

Cristo de Obona

Isabel Ruiz de la Peña, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, profundizó en la difusión de las artes a través de la vía santa. Si bien Ruiz de la Peña precisó que no cree que haya “un arte del Camino” como tal, sino el itinerario jacobeo está jalonado por obras artísticas de distintas épocas que florecieron con las peregrinaciones, considera imprescindible preservar esos vestigios artísticos, sobre todo los que se localizan “en la periferia del Camino”, fuera de las grandes ciudades. “En Asturias tenemos algunas obras tremendamente maltratadas, como el Cristo de Obona, una obra espectacular, de una calidad excepcional al nivel del Museo Nacional de Escultura, pero que lo tenemos en Obona y está destrozado. Esa talla, en concreto, lleva muchísimo tiempo muy mal, y temo que cualquier día lleguemos y esté en el suelo o directamente que no esté, porque se la han llevado”, señaló Ruiz de la Peña, que insistió en que esas obras deben ser vigiladas y preservadas: “Es un patrimonio que no es renovable: si lo perdemos, se pierde para siempre”.

Isabel Ruiz de la Peña. | Irma Collín

Atentados

José Alberto Moráis, profesor del departamento de Patrimonio Artístico y Documental del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad de León, habló sobre los grandes relicarios asociados a la vía santa y sobre la transmisión de los repertorios de imágenes a través del Camino. “El Arca Santa de la Catedral de Oviedo es el relicario por excelencia del arte hispano”, señaló Moráis, que también explicó la relevancia del relicario de San Isidoro de León. En cuanto a la difusión de las imágenes, Moráis sorprendió al público al señalar que la imagen de Santiago con la vieira no es uno de los grandes temas, y que en cambio proliferan más otro tipo de imágenes, como las que relacionaban a los Reyes Magos con las peregrinaciones o escenas ejemplarizantes como una mujer adúltera con el cráneo de su amante, que se reproduce en el Pórtico de las Platerías de la Catedral de Santiago. Moráis también insistió en la fragilidad del patrimonio asociado al Camino, y recordó casos dramáticos como el robo del Códice Calixtino, en 2011, o el atentado contra una escultura del Pórtico de las Platerías, a la que pintaron como si fuera un miembro de “Kiss”, en 2018.

José Alberto Moráis. | Irma Collín

Arco Atlántico

El gaitero José Ángel Hevia compartió con el público del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA detalles desconocidos de su experiencia con “Boides”, el grupo con el que publicó, en 1993, el disco “Asturies: Camín de Compostela”, que recuperaba temas tradicionales asociados a la vía santa, e incluía composiciones nuevas. Hevia explicó que buena parte del disco se gestó en el propio periódico y con la crucial participación del entonces director del Club Prensa Asturiana, Lisardo Lombardía. “Había un momento en el disco en el que se declama una maldición, recogida en una estela del Conventín, en Villaviciosa. Ninguno queríamos decir aquella maldición, así que fue el propio Lombardía el que la grabó, es su voz la que se escucha en el disco”, relató Hevia. El músico reivindicó la condición del Camino de Santiago como “el vertebrador, no único pero quizás el más importante, de la transmisión de una tradición cultural” que conecta a músicos del norte de España con los de otros países, configurando “ese Arco Atlántico de ida y vuelta”.

José Ángel Hevia. | Irma Collín