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José Andrés, el chef que quiere crear un mundo mejor con la comida, premio de la Concordia

Mierense y emigrante en EE UU, donde es una de las personalidades más influyentes, reparte alimentos en numerosos países con su ONG

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José Andrés, premio Princesa de Asturias de la Concordia: sus fotos en Asturias y por el mundo

El cocinero asturiano José Andrés, con su ONG World Central Kitchen, es el ganador del “Princesa de Asturias” de la Concordia, la última categoría por fallar en esta edición de los premios. José Andrés, nacido en Mieres en 1969 y nacionalizado estadounidense en 2013, lo ha recibido por su talento en el arte culinario, pero sobre todo por su empeño en poner comida en todas las mesas, por difíciles que sean las circunstancias. “Un plato de comida es el comienzo para crear un mundo mejor, hay que creer en mesas más largas y muros más bajos”, manifestó ayer en una carta pública de agradecimiento.

José Andrés suma muchos méritos para merecer este premio. Es un emprendedor, emigró con su familia a Cataluña, se formó y trabajó en “El Bulli”, con Ferrán Adriá; emigró otra vez, a Estados Unidos, y se convirtió en un próspero hombre de negocios, un asturiano encarnando el sueño americano y una de las personalidades más influyentes del país, según la revista “Time”. Su carácter extrovertido y su simpatía le han ayudado a difundir la gastronomía española en Estados Unidos, en sus restaurantes, pero también desde la televisión, en las redes sociales –como la campaña “Spain is open!” para animar a los turistas estadounidenses a visitar España sin miedo a la pandemia– y hasta en las plataformas de contenidos digitales, como invitado en la serie infantil sobre gastronomía que presenta la ex primera dama Michelle Obama en “Netflix”.

El cocinero José Andrés, premio "Princesa de Asturias" de la Concordia 2021

El cocinero José Andrés, premio "Princesa de Asturias" de la Concordia 2021 LNE

“Quién me iba a decir cuando empecé a cocinar a los 15 años que lo iba a hacer no solo para unos pocos a través de los restaurantes sino que iba a tener la oportunidad de poder dar de comer a muchas personas”, se sorprendía ayer el propio cocinero. Ese ha sido el argumento decisivo para el jurado del “Princesa de Asturias”, reunido ayer telemáticamente y encabezado por el presidente asturiano Adrián Barbón. Sus miembros han valorado que José Andrés haya “volcado su exitosa experiencia en el ámbito gastronómico y empresarial para desarrollar, con visión universal, formas de ayuda humanitaria a los más desfavorecidos en las situaciones más extremas”. Su ONG, según el jurado, “ofrece una respuesta extraordinariamente rápida y eficaz sobre el terreno para atender situaciones de emergencia alimentaria y social”.

En 2010, después de haber viajado a Haíti tras el terremoto que arrasó la isla, el cocinero fundó la World Central Kitchen (WCK), una ONG que, según sus propias palabras, “creó con el sentimiento de estar al lado de los olvidados, de los desfavorecidos, de las personas menos privilegiadas”. “El hambre está siendo realmente un problema, multiplicado incluso por conflictos bélicos”, reflexionaba ayer.

Desde su creación, World Central Kitchen ha servido millones de comidas en Puerto Rico, en la frontera venezolana, en el Líbano, en la India, también en España, donde el cocinero viajó durante la pandemia. Y lo ha hecho gracias a la colaboración de cientos de cocineros y de voluntarios. Por eso José Andrés ha querido compartir su premio con todas las personas, “sobre todo a las mujeres, que alimentan a la humanidad”.

Nominado al Nobel de la Paz y distinguido en 2020 con el Basque Culinary World Prize, precisamente por la labor de su ONG durante la pandemia, el “Princesa de Asturias” de José Andrés ha sido especialmente celebrado por sus colegas en los fogones. Pedro Morán declaró sentirse tan contento como si se lo hubieran dado a él. “Todos trabajamos con el interés común de hacer feliz a la gente”, comentó. “Él es el asturiano más universal que tenemos, presume de Asturias. He viajado con él por Estados Unidos y no sabemos lo que tenemos: está orgulloso de Asturias, de la cocina asturiana, de sus alimentos y la forma de ser del asturiano. Es un obrero de la cocina y humanamente un crac”. Para Esther Manzano, el premio a José Andrés es “un motivo de orgullo; se lo merece, siempre está por delante en solidaridad”. Su hermano, Nacho Manzano, considera a José Andrés “un hombre que irradia alegría, fortaleza; todos los asturianos deberíamos sentirnos orgullosos de él”. Destacó que al premiarlo “se pone el foco en todos los que nos dedicamos a la cocina”.

La directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, y el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, durante la reunión telemática del jurado.

El Ayuntamiento de Mieres y su alcalde, Aníbal Vázquez, se sumaron a las felicitaciones a José Andrés, “uno de los grandes embajadores del concejo en el mundo, una persona comprometida con los pueblos y las personas más desfavorecidas y que, a través de su proyecto solidario, ha contribuido a combatir el hambre y la desnutrición”.

Nate Mook, el director general de World Central Kitchen, también agradeció el “Princesa de Asturias”, un premio que, dijo, fortalece a la ONG “para el futuro”. “Sabemos que los desastres siempre están a la vuelta de la esquina, pero también conocemos el poder de la comida y que una comida caliente no solo brinda alimento a los necesitados, sino también dignidad, humanidad y esperanza por un futuro mejor”, dijo.

En 2007, José Andrés recibió el premio «Asturiano del mes», la distinción que otorga LA NUEVA ESPAÑA a personalidades destacadas de la región.

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