Del 13 al 17 de abril, en plena Semana Santa, el teatro de La Laboral acogerá la representación de varias funciones del musical “El Guardaespaldas”, basado en la película dirigida por Mick Jackson hace tres décadas. Una obra convertida en un clásico en la que Whitney Houston, en el reparto junto a Kevin Costner, puso la banda sonora. Esta producción musical, nacida antes de la pandemia y que ahora se retoma, cuenta con Octavi Pujades, Mireia Mambo y Sonia Egea en el reparto. Pujades, que visitó ayer Gijón, analiza para LA NUEVA ESPAÑA la obra.
–¿Qué se encontrará el público en “El guardaespaldas?
–No es el típico musical denso. Es un espectaculo que puede disfrutar toda la familia. Hemos tenido niños de cinco años que se han quedado embelesados con la función. Al adaptar una pelicula a una función de teatro te encuentras con un salto temporal, cambios de localización y vestuarios, lo que pasa entre bambalinas es una locura. Pero se ha resuelto muy bien, queda un espectáculo muy entretenido y bonito. Para los que conocíamos las canciones de Whitney Houston queda un espectáculo a su altura. Su sombra es muy alargada, pero lo resolvemos con muy buena nota.
–¿Cómo ha sido su experiencia de hacer un musical?
–No soy cantante y es verdad que canto muy poquito, pero es algo muy bonito. Los musicales son espectáculos muy complejos. Hay 18 personas en escena en “El guardaespaldas”. Es un engranaje que tiene que funcionar de forma muy precisa. Las giras de los musicales son muy bonitas y se agradece poder estar y conocer los sitios bien.
–¿Qué tiene de especial?
–Que es muy completo a nivel artístico. Y también por el feedback que recibe el público. La música o el baile son formas de expresión artística muy importantes. Los musicales aúnan todos esos estímulos artísticos en el espectador y si están bien acaba llenándoles muchísimo.
–Es un género que en ocasiones se asocia solo con Madrid. ¿Qué importancia tiene acercar estas obras por todo el país?
–Es muy necesario. A todos los niveles es clave descentralizar este país. Madrid ha vendido muy bien este concepto de “Broadway” español. La Gran Vía se ha convertido en un centro de referencia en el que hasta hace poco tenías que fletar un autobús desde provincias para ver los musicales. Esto empieza a cambiar. Barcelona también se esta activando. Y ahora, después de la pandemia, vuelven las giras y es muy importante que este tipo de espectáculos lleguen porque funcionan muy bien. Hay público para grandes musicales en toda España.
–Formó parte del reparto de la mítica serie “Al salir de clase”. ¿Se puede repetir ese éxito de una serie en televisión?
–Hay mucho producto nacional que se hace muy bien y triunfa. Un ejemplo claro son “La casa de papel” y “Élite”. Pero sí que es cierto que en televisión en abierto es muy difícil conseguir pelotazos de audiencia como antes, porque la audencia se fragmenta. Pero los seres humanos estamos diseñados para que nos cuenten historias y vivir vidas ajenas a través de ellas.
–¿Qué rescataría de entonces?
–La ilusión por este trabajo, aunque es algo que sigo manteniendo y que es básico. Tienes que ilusionarte y motivarte cada día, estudiar, ensayar y equivocarte. Estoy en un momento de mi carrera en el que disfruto mucho del teatro. Antes me gustaba más hacer televisión, pero ahora creo que lo que te da un escenario no te lo dan otros medios.
