El sindicato CSIF, el que tiene la mayor representatividad en la administración pública asturiana, se ha sumado a la petición de dimisión que ha hecho CCOO de la gerente de la Orquesta Sinfónica del Principado, Ana Mateo. Su "nefasta gestión del personal de la Orquesta, músicos y plantilla de la administración", ha generado problemas importantes según este sindicado que, sobre todo, estarían poniendo en riesgo la estabilización de la plantilla. Lo que afecta, dicen, a "la calidad artística y musical de una región que toda la vida ha mirado por su orquesta sinfónica".

En la enumeración de deméritos que hacen desde el Sindicato se recuerda que la orquesta "se encuentra sin comisión artística desde hace tres años"; "hay músicos esperando plaza, algunos con sentencias judiciales ganadas y sin adjudicar para convertirse en profesores instrumentistas laborales fijos desde los años 2003 y 2004"; "más de una treintena del personal de la orquesta se encuentra en situación de contratación irregulares"; "se ha generado un clima de inseguridad entre los músicos"; y "esta gerente ha falsificado firmas, creado una comisión paritaria con miembros a su conveniencia (...) encontrándose por ello cinco plazas de personal de la orquesta en querella criminal".

Entre muchos "despropósitos" que atribuyen a la gerente, dsde el CSIF urgen que se toemen medidas para la estabilización del empleo temporal y recuerdan que, como mínimo, hay necesidad de cubrir 17 plazas de músicos y cuatro de personal administrativo.

Frente a las denuncias que ha desvelado LA NUEVA ESPAÑA, la gerente de la OSPA ha obtenido el respaldo de la Consejería de Cultura que atribuye a un error humano la supuesta falsificación documental por la que está abierta la querella criminal en la que está inmersa la responsable de la orquesta.