La Complutense reconoce la "especial relevancia y aportación" de Juan Luis Vázquez

El catedrático asturiano recibió emocionado la insignia de la Facultad de Ciencias Matemáticas

Juan Luis Vázquez.

Juan Luis Vázquez. / MODEMPRESS

A. Rubiera

A. Rubiera

El matemático ovetense Juan Luis Vázquez, profesor honorífico de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Complutense, recibió esta semana de la institución madrileña la insignia que reconoce su "especial relevancia y aportación en el ámbito académico e investigador". Un reconocimiento "con carácter excepcional", según los organizadores, que el ovetense, doctorado por la Complutense pero cuya vida profesional y académica prácticamente discurrió completa vinculado a la Universidad Autónoma, recibió con emoción y haciendo gala de una entrañable ironía y retranca asturiana.

De hecho, en su turno de palabra, Vázquez (Las Segadas, 1946), relató a los asistentes que cuando le había contado a su prima que le iban a dar una medalla en la Complutense, la recomendación familiar fue "que no me enrollara y que preguntara por qué me la daban. Y yo creo que es porque sabéis lo mucho que nos queremos. Conquistarás el mundo pero sin amor no eres nada", dijo.

El catedrático asturiano está considerado una referencia internacional, tiene más de una docena de libros publicados y ha participado en más de 40 investigaciones nacionales e internacionales.

Vázquez recordó sus años iniciales de formación universitaria en la Complutense, tiempos en los que "éramos unos revoltosos y estábmaos en plena trasnformación del país para hacer un país moderno". Echando la vista atrás, el catedrático asturiano dejó claro el motor de su vida. "He navegado los siete mares, he estado en los cinco continentes, en sitios buenos, malos y regulares. Y lo he hecho buscando siempre la amistad y persiguiendo la luz que había en mí para hacer matemáticas". Admitió que su jubilación como catedrático le hizo pasar por un momento de incertidumbre "y descubrí lo mucho que os había echado de menos", en referencia a la Complutense. "Soy lo que soy gracias a los 10 años de formación, de libertad, de discusión, que viví aquí. Así que me vine por aquí, me dieron un despacho, volví a trabajar con unos alumnos y fui feliz en una segunda juventud con vosotros. No sabéis lo que os he echado de menos", zanjó.