El Barjola conecta con la tierra

La artista madrileña Inma Herrera utiliza el grabado para brindar once piezas "desde una mirada interdisciplinar"

Enrique Tejerizo, de la galería F2, e Inma Herrera, junto a una de las piezas de la muestra. | Juan Plaza

Enrique Tejerizo, de la galería F2, e Inma Herrera, junto a una de las piezas de la muestra. | Juan Plaza / Sergio García,

Sergio García

El Museo Barjola es el nuevo hogar de la exposición "A tierra. Nacida de una roca", de la artista Inma Herrera, que debuta en el equipamiento gijonés. La madrileña busca conectar al espectador con el origen de la tierra y lo hace con once piezas que vehicula a través del grabado, la disciplina que trabaja Herrera. "Hay una narrativa que conecta los elementos", afirmó la artista, que homenajea a la historia del grabado. Inma Herrera también se vale de la escultura o la fotografía para confeccionar una muestra que refrenda la "mirada multidisciplinar" que le caracteriza. Herrera desarrolla su trayectoria entre España y Finlandia, donde reside. La parte performativa es clave en su ideario.

Para familiarizarse con el entorno, Herrera visitó las minas de Texeo, en la Sierra del Aramo. "El cobre es un material con el que llevo trabajando muchos años", señaló la artista, que expone en el Barjola una pieza en la que prevalece el sulfato de cobre. Herrera trabajó durante alrededor de año y medio la concepción de la exposición junto a la comisaria de la misma, Laura Gutiérrez, que destacó la "sintonía" de la colección con la Tierra. "La luz natural y cambiante invita a acercarse", apuntó.

"Fue un proceso complejo. había que adaptarse al espacio", confesó la madrileña, que también emplea técnicas "más contemporáneas para aludir a lo más primitivo", en una muestra que anima al visitante a explorar los entresijos de la tierra.

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