-En su etapa en el club siempre aseguró que su objetivo era jugar en el Sporting en Primera División. ¿Se cumplirá algun día?
-En el fútbol nunca se sabe, esto da mil vueltas. Ahora me debo al Getafe, y estoy contento aquí.
-¿Pero le gustaría?
-En un futuro me gustaría ¿por qué no? A ver qué sucede, en este mundo puede pasar cualquier cosa.
-A la postre, su traspaso se convirtió en una operación obligatoria para paliar la grave crisis económica de un Sporting que ha respirado gracias al ascenso.
-Me fui al Celtic de Glasgow por circunstancias que no estaban relacionadas con lo que pasó en el terreno de juego. Por causas ajenas al campo no pude seguir. Era feliz en Gijón pero... La gente lo sabe, aunque habrá quien piense de otra manera. Todos, no sólo yo, lo dimos todo aquel año para conseguir el ascenso y no pudo ser, aunque había equipo suficiente para haberlo conseguido.
-¿Y qué le faltó en el Celtic de Glasgow para continuar con su progresión?
-Jugaba dos partidos seguidos, marcaba en los dos y, de repente, me pasaba otros siete en el banquillo. Cuando estás en racha y luego te quitan, es difícil. No sé cuáles fueron las causas, pero yo, cuando estaba en el campo, hice goles y di asistencias.
-En Getafe lleva ya tres goles, casi tantos como en toda la campaña pasada.
-El año pasado hice dos en la Liga Europa y cinco en liga. Para lo que jugué desde el inicio, no son malos números, pero ese número de tantos se puede comparar con España, aquí estamos en la mejor competición del mundo. Es diferente.
-¿Cómo está siendo su experiencia en el conjunto azulón?
-Bien. Vengo de un año en el que no he jugado mucho y verte entre los mejores equipos del mundo es un reto importante. Estoy adaptándome cada vez más a la categoría. Estoy cogiendo confianza en cada entrenamiento, en cada partido.
-¿En qué situación llegan a El Molinón?
-Nuestro objetivo es la permanencia y para nosotros es un partido muy importante. Tenemos mucha gente nueva, tanto por parte del cuerpo técnico, como en la plantilla. Cada día vamos a más. Hemos demostrado en estos últimos tres partidos de Liga, más el de Copa, que estamos creciendo como equipo. Habrá más o menos suerte, pero estamos rindiendo al máximo. Creo que vamos en buena línea y espero que continuemos así.
-¿Qué es lo que más le gusta de los rojiblancos?
-La fuerza del Sporting está en el grupo, no quiero destacar individualidades. De todas formas, Alen (Halilovic) está demostrando el gran talento que tiene, le ha venido muy bien disponer de minutos en el Sporting. Aquí, además de tener partidos, es protagonista en el campo. Después, Sanabria ha marcado goles, A pesar de las lesiones que ha tenido, lleva buenos números. No son sólo ellos dos. También hay que hablar de una gran defensa, con Bernardo, Luis, Lora, Isma y Pichu. Sergio, en cuanto se recupere, y Nacho también forman un buen centro del campo. Me dejo a algunos, pero hay un equipo importante para que se salven y para que la gente disfrute de más años en la máxima categoría.
-¿Mantiene contacto con sus excompañeros?
-Sí. Hablo de vez en cuando con Isma (López) y Luis (Hernández), aunque intento estar en contacto con casi todos. Tengo ganas de volver a verlos el lunes. Me alegro de que las cosas les vayan bien.
-El último gran goleador rojiblanco se convierte ahora en amenaza. Si marca ¿lo celebrará?
-Es una pregunta clásica durante estos días (se ríe). Viví el mejor año de mi carrera en el Sporting, no por los números que hice, sino por todo lo que me rodeó, por lo que la afición y la gente me hizo disfrutar allí. Por ese motivo se hace más bonito volver ahora. Los que me vieron defender la camiseta del Sporting ya conocen la respuesta a esa pregunta.
-No se moja, pero entiendo que no lo celebrará.
-La gente de Gijón me conoce y sabe lo que haré si marco.
