"Lo que tiene que hacer Álex ahora es centrarse en recuperarse y dejar trabajar a los abogados", el representante del futbolista, Pedro Bravo protega al lateral asturiano que atraviesa un momento más que delicado. Además del disgusto de una lesión de gravedad se llevó la desagradable sorpresa de ver cómo el Girona le despedía a través de un burofax remitido al hotel que el propio club catalán le había reservado y encima cómo se le acusa de haber ocultado una lesión previa. Uno de los primeros en ponerse en contacto con el futbolista fue el jefe de los servicios médicos del Sporting, Antonio Maestro, quien se puso a su disposición. El jugador tiene plena confianza en el doctor Maestro.

Para justificar lo injustificable, el Girona presenta el informe de tres médicos especialistas. Uno es el del propio club y otro de ellos, según ha podido saber este periódico es el afamado doctor Cugat. La reclamación legal ya está en marcha. Un abogado particular representa al futbolistas y con el colabora el letrado Gonzalo de Medinilla, abogado de AFE, organismo que da su total respaldo al jugador.

"El Girona hace una interpretación erronea del convenio colectivo", arranca Gonzalo de Medinilla, quien sostiene que "hay quince días para completar el reconocimiento, pero no es que se le pueda estar mirando durante quince días. Álex Menéndez superó el reconocimiento médico sin problema, firmó su contrato, fue presentado y se entrenó con normalidad antes de caer lesionado". El abogado sostiene que "si hubiera una lesión previa, no habría podido completar ni una sesión de entrenamiento". La conclusión es clara: "El despido no tiene base alguna, porque a un médico no se le puede pasar una lesión de este tipo". Los abogados del futbolista han presentado una demanda laboral en el juzgado de lo social de Girona. Antes habrá un acto de conciliación, como marca la ley. En el caso de un futbolista, no se contempla la readmisión, sólo indemnización.