Cuando falta apenas un mes para el inicio de la pretemporada, y lo normal en estos casos, sobre todo en aquellos equipos que han hecho sus deberes en el curso anterior, es que haya escasos movimientos y apenas noticias de relevancia, en el Sporting podemos decir que con casi todo aún por hacer, esta espera que estamos viviendo los aficionados rojiblancos hasta que se produzca la primera cita oficial en Mareo, está siendo de todo, menos tranquila. De hecho, podríamos calificarla como una tensa espera, que no hace sino acentuarse a cada día que pasa.

Y es que ya empezó a torcérsele el gesto a más de uno, cuando se conocieron los serios problemas económicos del nuevo patrocinador del Real Sporting (Sociedad Anónima Deportiva para desgracia de todos los sportinguistas). Ese mismo al que el hijo del ilustre hombre del apellido prohibido, definiera en su presentación como "el socio perfecto" para el club. A raíz de las informaciones publicadas a posteriori, lo que sí parece es que patrocinador y patrocinado tienen algo en común: su debilidad por los impagos. No nos queda sino cruzar los dedos para que no se produzca en el Sporting lo que ya hemos visto en otros clubes, que en plena temporada se vieron obligados a eliminar de sus camisetas el nombre del patrocinador, precisamente por impagos de este.

Por cierto, más allá de la publicidad que lleve nuestra camiseta: ¿se sabe si esta vez Nike se esmerará con sus diseños, proponiendo algo diseñado ad hoc para el Sporting? ¿O volveremos a lucir una camiseta de su catálogo simplemente ´tuneada´ con nuestro escudo y la bandera de Asturias? ¿Y habrá para este regreso a Segunda, tercera equipación? ¿O será como en la pasada temporada, que primero no, luego sí y finalmente no?

Pero como siempre decimos en estos casos, lo fundamental no es ya el continente, sino el contenido. O lo que es lo mismo: quienes serán los que finalmente vistan esa camiseta. Y a día de hoy, las dudas al respecto no son pocas precisamente.

Y es que hasta el momento, la única salida que ha habido ha sido la de precisamente también, el único jugador gijonés que figuraba en la primera plantilla: Nacho Cases. Y uno de los pocos canteranos superviviente del añorado ´Sporting de los guajes´.

Junto al ´caso Cases´ (valga la redundancia), hemos vivido estos días otro culebrón: el de Babin. Un tira y afloja que de momento parece haberse decantado en favor de los intereses que defendía el Sporting, pero que amenaza con volver a estallar a la vuelta de la esquina. Nada que objetar a que para un jugador su prioridad sea defender los colores de su selección, o hasta de su barrio, si me apuran. Pero ante todo hay una legalidad vigente y el Sporting debe hacer valerla y el jugador cumplirla. Y no hay más cera que la que arde.

Y hablando de arder, otro asunto que está que arde es la situación de Meré. El canterano ya ha manifestado que hablará sobre su futuro, solo a la conclusión de su participación con la selección sub21 en la Eurocopa. Pero todo parece apuntar a que ejercerá esa cláusula en su contrato por la que podría irse cedido a un club de Primera llegada una oferta para ello, prorrogándose automáticamente un año más su contrato con el Sporting. Mi impresión es que aunque nadie se atreva a mencionarlo, más allá de la excusa de seguir progresando, lo que de verdad está en la mente del jugador es la posibilidad de disputar el próximo Mundial en Rusia. Posibilidad que se esfumaría casi con toda seguridad de militar en un club de Segunda.

Así que con todos estos asuntos por dilucidarse y sin ningún fichaje aún por concretar, hete aquí que nos encontramos con la noticia de que de cara esta próxima temporada, habrá una reducción en el precio de los abonos, eliminándose además los dos días del club y permitiéndose de forma gratuita el acceso a las dos primeras eliminatorias de la Copa del Rey (aunque es obvio que para disfrutar gratis del partido correspondiente a la segunda eliminatoria, sería del todo necesario pasar la primera). Habrá que esperar a conocer la cuantía exacta de ese descuento en los abonos, para valorarla en su justa medida, pero mucho me temo que será mucho menos del que merecería esta afición. Por mi parte les confieso algo que me he propuesto llevar a cabo: tomarme la misma tranquilidad para la renovación de mi carnet, que ellos parecen estar tomándose para definir un proyecto que no puede tener otro objetivo que el de lograr el ascenso. Salvo que ahora salga alguien dentro del club a decir lo contrario.

Y mientras nosotros estamos ya soñando con un ascenso, Getafe y Tenerife, un mes después (que se dice pronto) de la finalización de la autodenominada mejor liga del mundo (esa que seguirá maltratando a sus seguidores con infaustos horarios), deciden este fin de semana quién participará en ella en su próxima edición. Puestos a escoger, seguramente muchos sportinguistas preferirían que fuese el club madrileño quien se llevara el gato al agua, por ser a priori un rival más duro de cara a luchar el año que viene por el ascenso. Sin embargo, tampoco me extrañaría que quienes manejan las cuentas en Mareo, estén echando números de lo que cuesta un viaje en autocar a Madrid o un vuelo chárter a las islas. "Piensa mal y acertarás", que decía mi abuelo que en paz descanse.

Pero en realidad, el único ascenso que debería ahora mismo interesar y preocupar al buen seguidor sportinguista, es el que podría alcanzar el filial rojiblanco este domingo en Mareo, si hace valer el empate a dos que se trajo de la ida, en su eliminatoria final contra el Beasaín. No será nada fácil, pero sí que ayudaría en gran medida si el domingo a eso de las 18:30 en Mareo, hubiese un lleno hasta la bandera.

Post Scriptum: ¿quién decide lo que se publica en la cuenta oficial de Twitter del Real Sporting? Algunas respuestas y algunos gifs utilizados en ellas, parecen más propios de un adolescente que se divierte por las redes sociales, que de un club supuestamente serio, que quiere comunicarse con sus aficionados.