"Los pitos los entiendo. La afición es soberana y tiene derecho a manifestarse. Con todo esto, miro el móvil y veo que vamos primeros". Paco Herrera, entrenador del Sporting, saca el sentido práctico para quedarse con lo positivo de la sufrida victoria ante el Lorca. "Tenemos un problema de ansiedad muy claro. Nos genera situaciones que no son normales sin balón, apretamos a la botella y nos pasa. Vamos con una ansiedad que no es normal y nos pasa factura en defensa y en ataque. La única manera de remediarlo es seguir ganando, porque no vamos a ganar de otra manera", resume como la principal causa de las dudas que muestra el equipo.

"Son ocho partidos y uno perdido. Sufriendo a ratos", reitera Herrera, que parece demandar más calma en el ambiente. "Tenemos que entender las críticas para darle la vuelta a esto. Ahí es donde está el éxito. Cuando eres capaz de hacerlo. Y eso es lo que nos falta, ser más atrevidos. Tenemos miedo a perder lo que hemos ganado", asume el técnico, que insiste en lo positivo. "El Lorca juega bien entre líneas, pero hemos marcado dos goles en fuera de juego, fallado un penalti y tuvimos cinco o seis ocasiones claras. Hacia arriba ha sido el primer partido que, en cinco o seis pases, nos hemos puesto en situación de gol junto al del Nàstic", desliza. Incluso aclara que él no metió atrás al equipo tras el descanso. "El mensaje en el vestuario fue que íbamos 0-0 y que había que ganar", asegura.

En cuanto a la decisión de devolverle la titularidad a Diego Mariño, Herrera explica que "es lo justo. Venía de jugar cuatro partidos y había recibido un gol. Lo hizo bien antes y lo ha hecho bien ahora. Injusto he sido con Dani y también con Whalley". Menos claro queda la elección de quién tiene que tirar los penaltis. "Carmona, Scepovic y Santos son los elegidos, pero les dije a ellos que pusieran el orden. El que tire uno u otro es una decisión de ellos", señala Herrera. Por último, el entrenador del Sporting vuelve a mandar un mensaje de optimismo. "Ésta es la Segunda División y este equipo viene con taras, cuesta quitarlas un montón, pero se quitarán. Este equipo tiene que saber sufrir en esta categoría. Se consigue a base de trabajo, trabajo y trabajo. Veo tantas cosas buenas por venir, que me repatea esta inseguridad", concluye.