El Barakaldo era un hueso duro, muy duro, pero el Sporting B consiguió dar un cambio a su dinámica creciéndose ante la adversidad. El resultado un dos a cero que pone fin a la dinámica de cuatro partidos sin ganar con dos tantos anotados por Carlos Cordero y Claudio Medina que no dieron opción al rival. El encuentro arrancaba con un minuto de silencio en recuerdo de Quini. El triunfo era el objetivo para cambiar el paso y homenajear a El Brujo.