Jony cuenta con ayuda extra para recuperar su maltrecho muslo izquierdo más allá de los doctores, fisioterapeutas y demás profesionales médicos vinculados al Sporting. Se llama Celia Fernández Suárez y ha sido la última en darle un empujón para que pueda estar listo esta tarde en Zorrilla y ayude a encadenar la octava victoria consecutiva. Esta gijonesa de 6 años visitó ayer Mareo para regalarle al cangués un bizcocho con el que aportarle una dosis añadida de energía de cara a la defensa del liderato.

"Es que es muy bueno. Mete más goles que Cristiano Ronaldo", explica Celia Fernández Suárez sobre la importancia de cuidar bien a Jony. Espera la salida del cangués apostada en la puerta trasera de los vestuarios de Mareo, sin dejar de sujetar la pancarta lucida durante todo el entrenamiento para llamar la atención del rojiblanco desde uno de los laterales del campo número 2. En el cartel se lee su propósito: "Jony, tu bizcocho".

Celia está nerviosa. "Hemos avisado a uno de los utilleros de que estamos aquí para que se lo comente a Jony. Es que antes, en el entrenamiento, creo que no nos ha visto", dice la madre de la niña, Elena. Minutos antes habían protagonizado una de las imágenes del día: echaron a correr rodeando el campo para tratar de acercarse a Jony, que estaba en el lado opuesto, justo en el momento en el que Baraja dio por terminado el ensayo y el cangués se perdió tras la puerta del vestuario. Hay dudas de que ahora, el futbolista, abandone Mareo por el mismo sitio en el que ellas se encuentran.

"Antes mi ídolo era Nacho Cases", dice Celia para amenizar la espera. "Claro, pero como se fue del equipo...", contesta su madre. "Se ha ido, pero todavía le quiero mucho, ¡eh!", responde la pequeña, que conserva con cariño una foto en la que se le ve en brazos del ahora jugador del AEK Larnaca cuando ella era un bebé de nueve meses. Jony aparece por la puerta. A Celia se le abren los ojos. Le da el bizcocho. "Lo ha hecho mi madre", confiesa. Aprovecha y le pide algo más: "Mi camiseta del Sporting se me ha quedado pequeña y....". Jony, con una amplia sonrisa, se compromete a renovarle su equipación, entregándole su propia camiseta durante el próximo partido en El Molinón, ante el Albacete. Misión cumplida. Ahora toca esperar a que el bizcocho acabe de hacer su efecto.