El Real Sporting continúa superando récords. Victoria a victoria sigue batiendo registros históricos del club pero lo que es más importante, está consolidando su liderato gracias a que el equipo asturiano suma de continuo de tres en tres mientras sus rivales fallan en sus compromisos ligueros.

No fue un partido brillante de los rojiblancos que aprovecharon su primer, y casi único acercamiento de la primera mitad, para ponerse por delante.

Corría el minuto dos cuando un pase al espacio permitió a Nano Mesa llegar a línea de fondo. Su centro raso atravesó el área permitiendo a Rubén García marcar a puerta vacía.

El encuentro parecía encarrilado pero los gijoneses dieron un paso atrás ante el resultado favorable lo que permitió a los pucelanos llevar el peso del encuentro.

Sin duda la faceta más destacable del equipo rojiblanco fue la defensiva. Un equipo ordenado y muy sólido que apenas concedió ante un rival que destaca por la generación de un abundante juego de ataque.

Los visitantes obligaron a los de Sergio González a jugar por fuera. Lo aprovecharon los locales para colgar al área de Mariño numerosos centros laterales que siempre fueron bien defendidos por la defensa gijonesa y por un portero muy seguro.

En una segunda parte más dinámica ambos equipos estuvieron mucho más cerca de marcar que en la primera mitad. La entrada de Jony supuso un revulsivo al juego de ataque de un Sporting que había estado, hasta ese momento, centrado prácticamente en su defensa.

Amenazó con timidez el Real Valladolid con un par de disparos centrados que atrapó Mariño sin problemas antes de encarar unos diez minutos finales trepidantes en los que el gol rondó ambas porterías.

Mariño realizó la parada de la tarde con una mano salvadora a un remate a la media vuelta de Mata. Respondió Nano Mesa, a continuación, con una gran jugada mal finalizada.

La polémica llegó en el minuto 83 con una clara mano de Barba tras un centro de Gianniotas que el colegiado no vio o estimó como involuntaria a pesar de las protestas de los locales.

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Sin descanso respondió Sergio con un disparo que se le escapo por poco justo antes de Barba salvase bajo palos un remate de Mata que ya había superado a Mariño y que se cantaba en la grada local como gol.

Todavía tuvo Jony tiempo de marcar el segundo pero su intento de vaselina ante la salida de Masip no acertó con la portería. Podía el Sporting lamentarse de esta clara ocasión perdida pero no hubo tiempo para más.

Victoria de vital importancia que coloca a los gijoneses como principales candidatos al ascenso a falta de solo siete jornadas para final.

Desplazamiento masivo de la afición rojiblanca. Más de tres mil aficionados que poblaron las gradas por todos los sectores del campo y que disfrutaron así de la octava victoria consecutiva de un equipo de Baraja que parece imparable en esta fase de la temporada.