"Estamos en un momento en el que los nervios y el sentimiento empiezan a aflorar, y eso hay que controlarlo". Jony asumió ayer con naturalidad que le faltó "tener un poco más de tranquilidad" en el último partido de Liga en Cádiz, cuando se enfadó al ser sustituido. Fruto de esa rabia, más consigo mismo por no haber tenido una buena tarde que con Baraja por cambiarle, fue cazado por las cámaras de televisión mientras verbalizaba su "calentón" e intentaba esquivar el saludo del Pipo. "A veces no sabemos controlar esos nervios, porque es difícil evitarlos, pero aún queda recorrido y hay que estar tranquilos", señaló Jony tras el entrenamiento de ayer para zanjar el asunto.

Tanto Jony como Baraja ya han olvidado el enfado del medio de Cangas del Narcea en el último partido, e incluso ayer hubo momentos de bromas durante la sesión celebrada en Mareo, cuando tras una jugada Jony, entre risas, le pegó una patada al balón tras no salirle bien una situación específica de un ejercicio cuando se encontraba al lado de Baraja. El técnico rojiblanco, que el pasado lunes llamó a su despacho a Jony, reconoció que en esa charla tenía un objetivo claro: "Es importante que Jony entienda que aquí lo relevante no es el jugador, es el colectivo".

Jony llegó en el pasado mercado invernal al Sporting procedente del Málaga. Y desde entonces se ha convertido en el jugador más determinante de los rojiblancos. No solo aporta desborde, regates y asistencias. También goles. Jony ya lleva cuatro con la camiseta rojiblanca. Y el Sporting necesita de su talento para afrontar la recta final de Liga, que se presenta con una apasionante lucha a tres bandas entre el Sporting, el Rayo Vallecano y el Huesca por intentar quedarse con dos de los tres puestos que dan el ascenso directo.

El centrocampista confía en que la afición dé un empujón al equipo en el partido de hoy ante el Albacete. "Esperamos que El Molinón sea una olla a presión. La afición está con nosotros a muerte y en esta jornada se va a volcar más. Que el rival no se sienta cómodo en Gijón es fundamental", comenta Jony, que advierte que el Albacete "es un equipo que no se descompone, que es difícil meterle mano con su defensa de cinco, por eso la clave es que le demos continuidad al juego y ser intensos".

Respecto al partido que cree que tiene que hacer el conjunto rojiblanco ante los manchegos, Jony incide en la necesidad de mantener la misma intensidad, juego y solidez que han manifestado desde la llegada de Baraja, un tiempo en el que el Sporting acumula nueve triunfos consecutivos en su feudo, en un periodo en el que además sólo ha recibido tres goles de los rivales (dos del Córdoba y uno del Reus). "Debemos hacer un partido en la misma línea de los últimos en casa. Tenemos que ser un equipo fiable, que le pone las cosas difíciles al rival, y que no regala nada", sentencia el extremo izquierdo del Sporting.