Mismos precios y algún detalle que premie la fidelidad de la afición. El Sporting se encuentra ultimando los últimos flecos de la campaña de abonados de la temporada 2018-19, en la que el equipo volverá a pelear por el ascenso a Primera. El club ha tomado la decisión de mantener las tarifas de la pasada campaña, con mínimas variaciones respecto a los números que se presentaron para la temporada anterior, en la que el importe de los carnés para las renovaciones se movieron en una horquilla de entre 195 y 475 euros, siendo las altas (nuevos abonados) un 10% más caras. La primera semana de julio se presentará esta nueva campaña y, a continuación, se abrirá el periodo de renovaciones.

Las rebajas de entre el 16 y el 32% que se aplicaron la pasada campaña continuarán vigentes para mantener precios atractivos en esta nueva temporada en Segunda División. Ésta es la idea en la que se maneja al Sporting para repetir el éxito del año pasado, en el que se batió el récord histórico del club con más de 24.400 abonados. El consejo de administración se encuentra estudiando ahora algunos casos concretos en referencia a sectores que han podido salir menos beneficiados en la política aplicada en la 2017-18, así como ha escuchado propuestas llegadas desde las peñas para valorar fórmulas que puedan atender demandas detectadas en los aficionados. Sólo restan detalles.

La campaña de abonos de la pasada temporada se convirtió pronto en un rotundo éxito. Los nuevos precios, junto a los primeros pasos del proyecto deportivo, con la llegada de Miguel Torrecilla y Paco Herrera, alimentaron la ilusión por el seguimiento al equipo, rompiendo con todas las previsiones establecidas. Hasta tal punto fue la demanda que incluso se prescindió de la segunda campaña de abonados que, tradicionalmente, se abría durante el mes de enero. No había más sitio para acoger a más gente dentro de los márgenes que exige la competición para un campo con una capacidad para 28.500 asientos.

La previsión es que el Sporting también dé continuidad a la gran mayoría decisiones que, anteriormente, recibieron el aplauso unánime del público en materia de abonados. Entre los apartados mejor recibidos por el sportinguismo fue la iniciativa de incluir dentro del abono los partidos que se disputaran en una hipotética promoción de ascenso. Una situación que terminó dándose y que hizo que no se tuviera que pasar por taquilla en el duelo ante el Valladolid. Además, se eliminó los dos días de ayuda al club, que englobaban partidos en los que se obligaba a pagar a los abonados. En ese camino se trabaja, además de que pueda continuar la propuesta de que dos rondas de Copa del Rey vayan incluidas dentro del importe final. El club se reserva algún cambio para ayudar a que el sportinguismo siga siendo protagonista en la categoría.