Aritz López Garai (Baracaldo, Vizcaya, 6-11-1980) se volverá a ver las caras con el Sporting, por partida doble, esta semana. El exfutbolista rojiblanco tomó este verano el mando del Numancia, rival mañana en Copa y el domingo, en Liga. Su carrera como entrenador no ha parado de progresar desde que debutara, la pasada campaña, en el Reus.
- ¿Qué supone enfrentarse dos veces al mismo rival en una semana?
-No me gusta. Son diferentes competiciones, con connotaciones distintas, y lo que pase un día no sabes si va a ser reflejo al siguiente. Pueden ser lecturas opuestas.
- ¿Cómo está viendo al Sporting?
-He visto todos sus partidos. Es un equipo fuerte físicamente, con un centro del campo poderoso. Cuesta generarle ocasiones, está siendo muy fiable defensivamente. Imagino que lo que están esperando ahora es que todo ese poderío ofensivo que tienen aparezca más a menudo. Van a estar arriba, salvo que se tuerzan mucho las cosas. Tienen potencial de sobra.
- ¿Qué diferencias ve respecto al del año pasado?
-Muchas. Creo que la pasada campaña había jugadores con más poder ofensivo, mientras que este Sporting tiene más músculo. No sé hasta dónde puede llegar. El anterior ya se vio que llegó bastante lejos. Hay muchos extranjeros y cuando todo se entone va a ser un rival a tener en cuenta.
- ¿Es la Segunda más competida y abierta de los últimos años?
-Ya no hay cuatro o cinco favoritos. Diría que hay ocho o hasta diez equipos que pueden estar arriba. El Sporting va a estar en ese vagón. Va a ser difícil poder estar en la zona alta de la tabla.
- ¿Cómo ha sido su llegada al Numancia?
-Sensacional. El equipo está creciendo cada día. Vamos a competir en una categoría en la que le cuesta a todo el mundo.
- ¿Qué Numancia quiere?
-Un equipo que tenga protagonismo dentro de los partidos, con la capacidad de dominar, sabiendo que habrá momentos en los que no podremos hacerlo. Lo que no me gustaría es ser un equipo que esté siempre pendiente del rival, que se limite a esperar encerrado atrás.
- El Numancia viene de jugar la promoción. Le han puesto el listón alto.
-La temporada pasada fue importante, pero cada año es diferente. Empezamos con nuevas ilusiones y retos. Meternos la presión extra por lo que se hizo la campaña anterior no sería justo, ni beneficioso.
