Aunque ahora toda la atención está puesta en el problema sanitario que sufre la plantilla, el Sporting mira de refilón a la apertura del mercado de invierno, que le puede ofrecer soluciones tanto deportivas como económicas. Una operación que estuvo a punto de concretarse en verano se podría reactivar durante el mes de enero: la salida de Álvaro Vázquez, con escasa participación hasta el momento, y la llegada de Víctor Campuzano, delantero del Espanyol que solo ha dispuesto de 19 minutos en lo que va de Liga. El problema es que se necesita un acuerdo a varias bandas.
El representante de Campuzano, Francesc Valdivieso, aseguró ayer que el delantero “tiene muchos pretendientes” tras su irrupción la pasada temporada, con 20 partidos en el primer equipo en Liga y los cinco goles que logró en la Liga Europa. Valdivieso no oculta que para Campuzano el Sporting es una opción “muy apetecible” por muchas razones: “Es un club histórico, de una ciudad muy atractiva para vivir, y con un entrenador que le hizo debutar en Primera División. Por eso, el 30 de junio, cuando finalice su contrato con el Espanyol, el Sporting partirá con mucha ventaja”.
“Pero ahora no toca”, precisa Valdivieso, entre otras cosas porque la salida de Campuzano depende del Espanyol. La situación económica provocada por el covid-19 tampoco ayuda a los movimientos en el mercado. “Hay más de 20 clubes que no pueden hacer fichajes por el control financiero”, señala Valdivieso, que conoce las dificultades del Sporting y es consciente de que la opción de que su representado adelante su llegada a Gijón depende de que la salida de Álvaro Vázquez.
El Sabadell y Álvaro Vázquez llegaron a un principio de acuerdo en octubre, recién iniciada la temporada, pero la operación se abortó por la negativa del Espanyol a que Campuzano reforzara a un rival directo, ya que el Sporting había ganado los cuatro primeros partidos de Liga. En ese momento, Campuzano aún tenía esperanzas de entrar en los planes de Vicente Moreno, pero desde la quinta jornada solo ha disputado dos minutos con el equipo blanquiazul.
La competencia en la delantera, con jugadores de la talla de Raúl de Tomás, Wu Lei, Puado y Vargas dejan a Campuzano en una situación muy complicada a seis meses de la finalización de su contrato.
Francesc Valdivieso asegura que remite a todos los clubes que se interesan por su representado al Espanyol. Y señala que las últimas ofertas de las que tiene constancia proceden de dos equipos de la Primera División holandesa, “pero no sé si han hablado con el Espanyol. Ahora en enero lo veo difícil porque Víctor es un activo del club”.
Valdivieso asegura que mantiene “una relación cordial y profesional” con el director deportivo del Sporting, Javi Rico, aunque insiste en que el principal aval del club gijonés para acabar haciéndose con Campuzano es la presencia de David Gallego en el banquillo: “Se conocen muy bien desde la época en el filial del Espanyol, en la que Víctor tuvo un gran rendimiento y marcó 15 goles en 32 partidos en Segunda B”.
Si la llegada de Campuzano al Sporting resulta complicada, otros delanteros que se han relacionado en las últimas horas con el club sportinguista son inalcanzables en este momento. Es el caso de un viejo conocido de la afición de El Molinón, Miguel Ángel Guerrero, que ahora milita en el Nottingham Forest, de la Championship, la Segunda División inglesa. Su representante asegura que el contrato de Guerrero está fuera del alcance del Sporting y de la mayoría de los clubes de Segunda. Algo parecido ocurre con Quique González, un ariete que, tras pasar por numerosos clubes de Primera y Segunda, intenta hacerse un hueco en la delantera del Eibar, aunque en estos momentos está lesionado.
