El informe de la Policía Nacional con la propuesta de sanción para las personas que participaron en los encuentros sociales públicos y privados que se cree desmadraron el brote de covid denominado por las autoridades sanitarias como “evento Sporting”, y que alcanza según las últimas cifras conocidas los 130 contagios y 30 contactos estrechos, ya está listo para sentencia (administrativa, claro).
Los agentes encargados de investigar qué sucedió, por ejemplo, en el “tardeo” de Nochebuena en el Bellavista, local propiedad del Grupo Gavia, del que es socio el vicepresidente del Sporting Javier Martínez, hicieron entrega de los resultados de sus pesquisas el pasado viernes a la Delegación del Gobierno. Quedaban algunos flecos, pero el caso para el grupo que investigó el “evento Sporting” estaba claro.
De ahí que remitieran el asunto a la Delegación del Gobierno que encabeza Delia Losa, organismo que solicitó la apertura de las diligencias tras la petición realizada desde el Principado de que la Policía tomara cartas en el asunto.
La investigación se le encargó a un grupo de la Policía Nacional de Oviedo. En condiciones normales las pesquisas se hubieran realizado en Gijón. Pero se decidió trasladar el caso a Oviedo para evitar presiones, suspicacias e injerencias a la hora de profundizar en una investigación cuyos resultados aún no han llegado a la Dirección General de Salud.
El expediente lo tramitará y resolverá la Consejería de Salud ya que se trata de infracciones de la normativa sanitaria, donde es el Principado el que tiene la competencia. Eso será cuando Salud tenga el informe, cuyos resultados se espera que le sean remitidos hoy, o por lo menos, antes de que finalice la semana. El expediente obra en poder de un alto funcionario de la Delegación del Gobierno que se tomó unos días para estudiar la documentación del voluminoso expediente.
En el informe se recoge, según deslizó días atrás Delia Losa cuando pidió sanciones “ejemplarizantes” para los responsables de brotes como el del Sporting o el de Grado, el estudio de las imágenes de los vídeos y las fotos que algunos de los asistentes al “tardeo” subieron a sus redes sociales y que se hicieron virales. Cinco agentes de la Policía Nacional también acudieron al Bellavista para, entre otras cosas, estudiar las imágenes de las cámaras de seguridad.
Esto lo confirmó el propio Javier Martínez en una reunión telemática del comité de Otea celebrada el pasado jueves día 7. Martínez, que se conectó desde Bilbao donde el Sporting esperaba el partido de Copa ante el Amorebieta, dio su versión sobre lo que había ocurrido en su local. La explicación se sumó a la lista de intervenciones públicas que el vicepresidente del Sporting y de Otea ofreció esos días y en las que llegó a reconocer que el “tardeo” se les fue algo de las manos ya que fue “difícil que no existiera un poco de exaltación de la amistad” al ser Nochebuena. El mismo día en que Martínez participó en la asamblea de Otea, el Grupo Gavia anunció que cerraba sus locales de ocio nocturno temporalmente.
El cómo se ha llevado el asunto por parte de las autoridades no ha gustado nada en el seno del Sporting, donde la política de comunicación habitual es la de no comunicar (casi) nada. Y mucho más en una polémica que ha golpeado de lleno a la línea de flotación del club y del vestuario, el verdadero valor de una sociedad anónima deportiva como la rojiblanca. Nueve jugadores y un auxiliar técnico acabaron contagiados.
Algunos lo fueron al margen de lo ocurrido en las celebraciones públicas y privadas. Y solo uno, Gaspar Campos, y varios días de que estallara la polémica, reconoció haber dado positivo en coronavirus negando haber participado en ningún tipo de celebración festiva.
El canterano quiso desligarse así de todo el torrente de informaciones, rumores y bulos que se estaban produciendo en las redes sociales y en algunos medios digitales. Uno de los interrogantes que deja el covidgate rojiblanco es ¿por qué los jugadores, como así ha venido sucediendo en el resto de clubes, no hicieron pública su situación? Pues una de las explicaciones quedó clara con el paso de los días cuando se confirmó la existencia de un “tardeo” y de un evento privado. En todo momento se trató de desvincular el brote del Sporting del “tardeo” en el Bellavista, señalando que el problema sanitario se habría producido en una reunión social celebrada en casa de uno de los futbolistas rojiblancos, que, entre otras cosas, se habrían saltado las directrices del protocolo anticovid de la Liga.
Los principales señalados por lo ocurrido son a los que se ven en el vídeo del ya famoso “evento”. Y no son dos jugadores cualquiera. Se trata de Manu García y Nacho Méndez, dos de los pilares sobre los que el Sporting quiere construir un proyecto a largo plazo.
El primero es el fichaje más caro de la historia de los rojiblancos. El segundo renovó hace unos meses después de un tira y afloja con el club que, cansado de la situación, llegó a apartar al de Luanco hasta que accedió a firmar su nuevo contrato.
Algunas fuentes señalan que estaba previsto que los muchachos salieran “a pasear” ante los medios para que explicaran lo ocurrido. Pero la “operación transparencia” quedó en nada dado que el entorno de varios de los futbolistas decidió pararla en seco. Incluso se produjo algún roce entre los familiares de los jugadores, ya que unos querían que sus vástagos dieran explicaciones al no estar implicados en la polémica y otros, optar por seguir bajo el paraguas de silencio de la entidad.
Ahora queda por ver quién será sancionado y cuánto le tocará soltar. La decisión está en manos del Principado, que será quién decida cómo de graves se considerarán las infracciones cometidas. En este caso, y según el artículo 152 de la ley del Principado 7/2019 del 29 de marzo, las infracciones se dividen entre muy graves (multa de 60.001 hasta 600.000 euros), graves (de 3.001 hasta 60.000 euros) y leves (multas de hasta 3.000 euros).
En un principio, la intención del Principado es la de airear de manera oficial detalles del informe y de cuántas personas y locales serían multados. Aunque deberá hilar muy fino debido a la ley de Protección de Datos. Pero el brote de covid vinculado al Sporting y que acabó desmadrándose ya tiene informe. Ahora solo queda que el reparto de las “recetas”: las sanciones. De la misma forma, el club tiene intención de castigar a los implicados en los hechos, sean o no sancionados con mano dura por las autoridades sanitarias.
