Saúl García tiene difícil acabar de hacerse un sitio en el Alavés. Su oportunidad de quedarse pasa, en buena parte, por la salida de Javi López, también lateral izquierdo. Este último, sin embargo, entra finalmente en los planes de Javi Calleja, entrenador del equipo vasco, lo que vuelve a colocar a Saúl más cerca de engordar la lista de los jugadores llamados a abandonar la disciplina del club babazorro. El cántabro tiene al Sporting entre sus prioridades a la hora de encontrar una salida, aunque su regreso se sigue valorando como complejo. El principal obstáculo es el mismo del pasado verano, la alta ficha del jugador y el interés del Alavés en que sea el equipo de destino el que se haga cargo de la totalidad de la ficha, que se sitúa en torno al medio millón de euros. La cifra no entra dentro de los parámetros que maneja el Sporting para esta demarcación. La pasada campaña ya pactó compartir el sueldo con los vitorianos para venir a Gijón a reforzar una posición con Pablo García como único jugador específico. El conjunto rojiblanco también sigue de cerca la situación de David Juncà, futbolista del gusto de la dirección deportiva que está libre tras desvincularse del Celta de Vigo. El futbolista tiene cartel en Segunda División, aunque su escasa participación en las últimas dos temporadas, marcadas por las lesiones, transmiten ciertas dudas sobre su rendimiento.
