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Segunda División | Los equipos asturianos

El Sporting, un buen esbozo

El equipo rojiblanco, aún muy verde, gana al Racing y Abelardo espera por Jony: "Por parte del jugador y del club más esfuerzo no se va a poder hacer"

Djuka, tras marcar el gol de la victoria del Sporting ante el Racing, con Enol Coto de espaldas. | Juan Plaza

Como mirar una primera ecografía, donde cuesta adivinar partes definidas. Así debutó ayer el Sporting en su primer ensayo veraniego. Un ensayo en el que, por ahora, se plasmaron más intenciones que razones. Un Sporting de destellos, fuerte en la presión y con capacidad para sufrir, se llevó una victoria anecdótica gracias a un solitario gol de Djuka en la segunda parte. El montenegrino cazó un rechace propiciado por Queipo, pero cuyo autor putativo fue Juan Otero, que, cual tanque, protagonizó una arrancada imparable hacia el área rival. Fue la mejor jugada de un equipo que por ahora es solo un esbozo. Quedan muchos brochazos que dar aún en el mercado de fichajes.

A ese mercado de fichajes se refirió Abelardo al término del encuentro. Habló de Jony y de Manu García. Respecto al de Cangas de Narcea, pendiente de desvincularse de la Lazio, fue optimista. "Por ahora, no sabemos nada. Sabemos que el club está trabajando en ello. Esperamos tener buenas noticias. Sabemos que por parte del club y del jugador más esfuerzo no se puede hacer". Con Manu García, que fue titular, también contemporizó el técnico. "Si se quedara sería un jugador que sumaría, pero no depende de mí. Hay una negociación con el Aris y nosotros estamos a la espera", declaró el míster.

Sería temerario, en un estadio tan temprano del curso, sacar conclusiones por lo visto ayer en Cantabria. Lo que está claro es que faltan refuerzos. Quedó demostrado con el once inicial, en concreto con la defensa. Jugaron de inicio Pol Valentín y Pablo García y de centrales Gragera y Somolinos. De esos cuatro, lo lógico es pensar que solo Valentín vaya a tener bastantes minutos cuando empiece lo serio.

Con el estadio lleno hasta la bandera, el Sporting salió motivado al terreno de juego. Fue vertical, valiente en la presión, pero ni creó ni sufrió peligro en la primera parte. El Racing comparte el mismo espacio-tiempo que los rojiblancos y los locales tampoco demostraron estar a punto. En cuento a ocasiones, el uy lo puso Cedric. El ariete, perro viejo en eso de batirse con la defensa, aprovechó una indecisión de la zaga, que abortó Mariño. Aitor García, en una escapada, también inquietó con un disparo.

En la segunda parte, cambiaron todos los actores y, en consecuencia, el guión. Debutaron Zarfino, Insua y Otero en un once con más jugadores aparentemente titulares. Tuvo minutos también Álex Oyón, que dejó muestras de su calidad. Sin embargo, fue el Racing el que llevó la voz cantante durante este acto. Los cántabros monopolizaron la bola. Primero, en fases muy iniciáticas del juego, pero después Peque fue un dolor de muelas. Tuvo varias ocasiones, pero no acertó en ninguna. Cuéllar, en un córner y en los típicos barullos de estas acciones, tuvo que meter una mano salvadora cuando la grada ya cantaba el gol.

Andaba errabundo el Sporting, pero lo que comparte el fútbol de verano con el de la temporada es que por suerte también es imprevisible. Juan Otero, en una jugada en que ganó la posición en su campo, se fue con el cuchillo entre los dientes al área del Racing. Habilitó a Queipo, que tras una bicicleta, cruzó el tiro. Hubo un rechace que se encargó de pescar Djuka e introducir en el fondo de las mallas. A partir de ahí, el Sporting se declaró incólume ante lo sucedido antes, se hizo con el control del juego y ahí terminó todo. Se vio otro buen detalle de los rojiblancos y es que cuando más sufrió fue cuando estuvo con uno menos por la lesión de Zarfino, que tuvo marcharse con una brecha en la cabeza de un ensayo en el que el Sporting dejó claro que aún es un buen esbozo.

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