"Ha pasado mucho tiempo", confesó Abelardo ayer ante los medios de comunicación antes de subirse al avión al recordar aquel fatídico 3 de marzo de 2016. David Barral, uno de los delanteros más importantes del Sporting en los últimos tiempos, se convirtió aquel día en el antihéroe del sportinguismo por una acción tan polémica como funcional: Estrada Fernández pitó penalti al percibir que Omar Mascarell derribaba al delantero andaluz ocasionando el 1-0 y dejando muy tocado a los del Pitu. David Barral, el protagonista, atiende a LA NUEVA ESPAÑA. Hoy es entrenador del juvenil A del San Fernando de Henares. Aunque ha llovido mucho desde entonces, recuerda a la perfección cómo fue aquella acción. Confiesa tener muy claro que fue infracción: "fue un penalti provocado". Historia moderna del club gijonés, reconoce que va con el Sporting.
–¿Con quién va?
–¡Con el Sporting! Siempre. No hay ningún equipo que esté por encima. Estuve allí seis años. Me marcaron.
–¿Verá el partido en Los Cármenes?
–No sé. Es que ahora estoy más con otras cosas: viendo partidos en Madrid de juveniles, primera RFEF... Intentaré verlo.
–¿Dónde está ahora?
–Soy entrenador del juvenil A del San Fernando de Henares.
–¿Desde cuándo?
–Empecé hace un mes.
–¿Le gusta?
–Mucho. Mucho. Es algo que ya tenía pensando desde hacía tiempo.
–¿Cuánto le ha influido en esa decisión Preciado?
–¿En ser entrenador? En nada. Pero sí me ha influido en cómo trabajar con los jugadores. En los métodos que usaba para gestionar la plantilla. Hoy los uso también.
–Es decir: a sus 39 años, ¿ ha colgado ya las botas?
–No... Bueno... depende. Las botas ahora mismo están colgadas. Pero si surge algo que me llame la atención en cualquier momento las descuelgo (risas).
–No es tajante.
–Es que aún no lo tengo claro, pero ahora estoy más volcado como entrenador, eso sí.
–En cualquier caso, ¿se plantea otra aventura exótica?
–Ya no. Ahora solo jugaría en Madrid o cerca de aquí... Lo de salir fuera ya no lo veo.
–¿Está siguiendo al Sporting de Abelardo? Han comenzado bien la competición. Son cuartos.
–Poco... Tengo el tiempo ocupado con lo de ver partidos.
–¿Se acuerda de aquel partido en 2016?
–Sí, claro...
–Ha pasado ya mucho tiempo. Le pregunto: ¿fue penalti de Mascarell?
–Sí. Fue un penalti provocado.
–¿Un penalti provocado? Explíquese. Abelardo, en su momento, calificó la acción como un "robo". Hubo también más reacciones: Mascarell, Cuéllar...
–Es que en el fútbol hay también penaltis que son provocados por quien ataca y que no dejan de ser penalti: yo metí la pierna por delante del defensa (Mascarell) y caigo al suelo derribado.
–¿Ha vuelto a ver la jugada?
–Claro. La tengo en el móvil guardada.
–¿Y eso?
–Guardo en el móvil muchos vídeos de goles y de algunas jugadas. La he visto muchas veces, sí.
–¿Y después de verla sigue pensando que es penalti?
–Cuantas más veces veo lo tengo más claro: fue un penalti provocado.
